Luego del triunfo obtenido por el candidato presidencial de la Unidad Nacional de la Esperanza, (UNE), ílvaro Colom Caballeros, en segunda vuelta electoral que se llevó a cabo el domingo anterior, el dirigente indígena Pedro Bal Cumes, del Movimiento Cívico Intercultural Aj, realiza un breve análisis a los posibles escenarios que se espera puedan afrontar los distintos sectores de la sociedad, principalmente ese importante sector de la población.
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A criterio de Bal Cumes, durante el proceso electoral, que comenzó con 14 binomios presidenciales que participaron en la primera vuelta electoral, se presentaron a la palestra pública cuatro opciones políticas.
Estas fueron integradas en el movimiento de izquierda por la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, Movimiento Amplio de Izquierda (URNG-Maiz) que postuló como su binomio presidencial a Miguel íngel Sandoval y Walda Barrios; el movimiento de derecha integrado por el Partido Patriota (PP) con Otto Pérez Molina y Ricardo Castillo Sinibaldi; el movimiento liberal progresista de la Gran Alianza Nacional (Gana) con Alejandro Giammattei y Alfredo Vila y el de centro izquierda integrado por el binomio ganador, ílvaro Colom Caballeros y Rafael Espada.
Durante el proceso de campaña política, expresa el entrevistando, se estableció que URNG-Maiz tenía su base partidaria y de dirección en la población indígena, mientras que Encuentro por Guatemala solamente logró algunos cuadros que en ningún momento fueron representantitos, lo cual a su criterio, contribuyó a que la UNE obtuviera el caudal de votos de los los partidos perdedores, incluso de algunas corrientes del partido en el gobierno.
De esa cuenta, el dirigente Bal Cumes considera que el programa de trabajo del partido ganador que lo aplicará durante los próximos cuatro años estará integrado por una diversidad de planteamientos y expresiones del movimiento indigenista, el de izquierda y del movimiento constitucionalista (quienes ven al Estado como un vehículo para incidir en las políticas sociales y culturales).
Como resultado de lo anterior y del análisis efectuado por el líder indígena, se podría estimar que las expresiones políticas que no lograron tener acceso al poder en el Organismo Ejecutivo se trasladen al Legislativo, por lo que se prevé que durante el próximo periodo legislativo, el Congreso se convierta en el ente vinculador e integrador para que las propuestas del Ejecutivo no se desvíen hacia el populismo y el indigenismo de los años 40.
Las promesas de la UNE
Bal Cumes recordó que durante la campaña política la futura Primera Dama de la Nación, Sandra Torres de Colom, gritaba a los cuatro vientos: «Â¡Mi prioridad serán los pobres!», mientras que su esposo, el electo presidente Colom expresaba: «Vamos a impulsar un gobierno socialdemócrata, pero no le queremos copiar a nadie el trabajo que hace. Queremos que tenga rostro maya, con olor a tamal y maíz».
Esto hace pensar que el nuevo gobierno atenderá la agenda en materia indígena, que se ha visto duramente afectada con la falta de acceso al sistema de justicia, así como a programas comunitarios de desarrollo y que no se quede solamente en promesas de campaña, como ocurrió con el actual gobierno presidido por í“scar Berger que culminará el próximo 14 de enero, resaltó.
No comparte pago a ex Pac
Entre otras cosas dice no compartir el pago que el gobierno ha realizado a los es patrulleros de Autodefensa Civil, así como al resarcimiento para los familias de víctimas del conflicto armado interno.
«En lugar de entregarles dinero en efectivo que a la postre se convierte en pequeñas cantidades que no les solventan su situación económica, las autoridades de gobierno deben de poner en marcha programas de desarrollo con financiamiento que puedan convertirse en autosostenibles y de esa manera garantizarles trabajo para el resto de sus vidas», sostiene.
En torno al Gabinete de Gobierno
Tomando en cuenta que el próximo presidente ílvaro Colom ha comenzado a formar su Gabinete de Gobierno con personas ajenas al partido político que lo llevó al poder, Bal Cumes expone dos situaciones.
La primera, que la UNE no contaba con el equipo humano necesario para hacer gobierno; segunda, que en realidad mantendrá la apertura para que otros profesionales le ayuden a sacar adelante las tareas del Estado por los próximos cuatro años.
A los líderes indígenas que podrían integrar el Gabinete de Gobierno de Colom, Bal Cumes les pide no olvidarse de sus raíces, como ha sucedido con varios de ellos al momento de ocupar puestos públicos.
También criticó la pasiva labor que han demostrado los diputados al Congreso de la República que integran la comisión de Comunidades Indígenas, quienes a su criterio no han cumplido con sus respectivas obligaciones, que es salir en defensa de esta parte de la población, así como de la emisión de leyes que los beneficien.