El crecimiento económico mundial sigue siendo «robusto» pero persiste el riesgo de inflación mientras los mercados absorben el impacto de la crisis «subprime» en Estados Unidos y sube el precio de los alimentos, dijo hoy el presidente del BCE, Jean Claude Trichet.
«La alimentación es un problema muy grande» que atiza las presiones inflacionistas, junto a los elevados costos de la energía, las correcciones en los mercados de acciones y los riesgos de políticas comerciales proteccionistas, dijo Trichet en su rol de portavoz del Grupo de los 10 (G10) grandes bancos centrales del mundo reunidos en Basilea, Suiza.
«A nivel mundial, tenemos la confirmación de que el crecimiento continúa a un ritmo más bien robusto, aunque hay una leve desaceleración», afirmó Trichet tras la reunión bimestral del G10 en la sede del Banco de Pagos Internacionales en Basilea.
La crisis de los créditos hipotecarios de riesgo («subprime»), que golpeó a los países industrializados, no afectó a los países emergentes, añadió Trichet.
«Los países emergentes no están afectados (…), tienen un crecimiento muy impresionante. No hay indicación de una influencia (sobre los países emergentes) de la corrección de los mercados», agregó.
Trichet señaló no obstante los riesgos de inflación que se ciernen sobre la economía mundial.
«Los riesgos (de inflación) están presentes», subrayó, y agregó que los precios de las materias primas, como el petróleo y los productos alimenticios, «representan un riesgo».