El Observatorio Indígena responsabilizó al Gobierno por la conflictividad social que impera en el departamento de Huehuetenango, asegurando que existe una criminalización de las comunidades como estrategia del Gobierno y las empresas privadas para violar los Derechos Humanos de los pueblos indígenas de la región.
POR EDER JUÁREZ
ejuarez@lahora.com.gt
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Mario Itzep del Observatorio Indígena indica que el Estado ha contratado a mil 200 personas, quienes supuestamente apoyan al sistema de diálogo, sin embargo es todo lo contrario, ya que es personal que se ha infiltrado en las comunidades para denunciar a los dirigentes indígenas.