Las autoridades detuvieron hasta el mediodía a cinco personas, incluido un agente de la Policía Nacional Civil (PNC), a quien se señala de ser un informante de la estructura criminal que presuntamente dirige Eduardo Villatoro Cano, alias Guayo Cano.
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El Ministerio de Gobernación (Mingob) informó de 45 órdenes de allanamiento ejecutadas desde tempranas horas en los departamentos de Guatemala, Zacapa, Chiquimula, Huehuetenango e Izabal, las cuales se realizaron para detener a integrantes de la estructura Villatoro Cano.
Según la Cartera del Interior, se giraron 11 órdenes de detención para capturar a los miembros de la banda del presunto narcotraficante, a quien se le sindica por la muerte de nueve policías asignados en la subestación de Salcajá, en Quetzaltenango, en junio de 2013
Entre los detenidos destaca la captura en la zona 16 del policía Leonardo Choc, de 29 años, a quien se señala de ser un informante del grupo criminal, y también se le vincula con casos de secuestro y otros delitos, según investigaciones de la Inspectoría General (IG) de la PNC.
La orden de captura se giró por los delitos de asociación ilícita y comercio, tráfico y almacenamiento ilícito.
Las autoridades informaron que estas aprehensiones responden a la segunda parte del Plan Dignidad, que busca desarticular por completo a la banda del presunto narcotraficante.
Los nombres que han trascendido de las personas capturadas son Marvin López Sales, Evelyn Elizabeth Roque, Miriam Contreras, Miguel López Sales, sindicados por diversos delitos.
NIEGA SEÑALAMIENTOS
Choc fue trasladado a la Torre Tribunales, donde un juez le hizo saber el motivo de su detención y posteriormente fue ubicado en el Centro Preventivo para Varones de la zona 18.
Al ser cuestionado por periodistas, el detenido negó los señalamientos en su contra, aseguró que no conoce a Guayo Cano, y enfatizó que únicamente ha sido destacado a las comisarías 11 y 12, en la Ciudad de Guatemala.
LA MASACRE
La masacre fue perpetrada el pasado 13 de junio en el interior de una sede policial en la población de Salcajá, en el departamento de Quetzaltenango, por un comando de sicarios, supuestamente dirigidos por «Guayo Cano», que sorprendieron a los policías mientras descansaban.
En el lugar fueron asesinados 8 agentes, mientras que un subinspector fue secuestrado por los sicarios, y su cadáver apareció días después a la orilla de un río con señales de tortura.
Guayo Cano, quien fue detenido el pasado 4 de octubre en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, en el estado mexicano de Chiapas, y deportado horas después a Guatemala; otras personas fueron capturadas en los días cercanos.
En el proceos, la Fiscalía presentó un vídeo en el que se observa al grupo de sicarios cuando vigilaban la sede policial previo a cometer la masacre.
El juzgado que conoce el caso declaró una reserva de diez días.