Tras dos años del asesinato de tres diputados salvadoreños al Parlacen, hoy se dio a conocer al principal sospechoso de la autoría intelectual de este crimen: un diputado de El Salvador.
lahora@lahora.com.gt

El matutino salvadoreño La Prensa Gráfica publicó hoy un reportaje, en el cual vinculan al legislador salvadoreño Roberto Carlos Silva Pereira, como supuesto autor intelectual del crimen contra tres diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen). Tras esta noticia, el Ministerio Público (MP) de Guatemala ratificó que la información vertida en el informativo salvadoreño estaba en la misma línea de sus investigaciones.
Edwin Marroquín, fiscal del llamado Caso Parlacen, confirmó lo publicado hoy por el matutino, asegurando que existen pruebas de que Silva Pereira se habría puesto en contacto con los autores materiales para coordinar la acción cometida el 19 de febrero de 2007, contra Eduardo D»Abuisson, William Pichinte y José Ramón González, diputados al Parlacen, y su piloto Gerardo Ramírez.
HIPí“TESIS
Parte de las pruebas se refieren a testimonios de testigos presenciales en que dan fe de las reuniones entre Silva Pereira y Manuel de Jesús Castillo Medrano, alias «Manolito», entonces diputado de Guatemala, para coordinar la acción. Actualmente, éste guarda prisión preventiva por su presunta vinculación en este cuádruple asesinato.
Como hipótesis del hecho, el MP señala que el móvil es una venganza personal de Silva contra D»Abuisson, quien le inició un antejuicio por lavado de dinero en el vecino país. Actualmente, Silva se encuentra desaforado de su curul y está detenido en Estados Unidos por haber ingresado sin documentos a ese país, y espera la deportación. Asimismo, se encuentra vinculado a otros crímenes, como lavado de dinero o coyotería.
En consecuencia, el MP iniciará la próxima semana los trámites legales para solicitar la aprehensión de Silva por los delitos de cuádruple asesinato, conspiración y asociaciones ilícitas. Sin embargo, Fernando Linares Beltranena, abogado defensor de Manolito Castillo, indicó que esta hipótesis es una acción del MP, que «sigue creando una cortina de humo para encubrir a los verdaderos responsables de este y otros crímenes», indicó.
REUNIONES
Según Marroquín, «Silva Pereira planificó junto con Castillo Medrano y la banda de Jalpatagua el hecho delictivo; en primer lugar, el 4 de octubre de 2006, y posteriormente el 12 de noviembre del mismo año en un restaurante que se llama Rancho Guarumo, que se ubica en el departamento de Santa Ana, El Salvador», indicó Marroquín.
Posteriormente, el fiscal del Caso Parlacen indicó que tanto Silva como Castillo se habrían reunido en dos oportunidades más en Guatemala: el 29 de enero y el 1 de febrero de 2007 en Jalpatagua, reuniones donde se presume que participaron Carlos Alberto Gutiérrez Arévalo, más conocido como «Montaña 3», y Carlos Amílcar Orellana Donis, alias «El Chejazo», quienes también guardan prisión preventiva.
El fiscal Marroquín asegura que la información proviene de «más de un testigo» presencial, quienes habrían estado en las reuniones para planificar el asesinato de D»Abuisson y compañía. También refirió que el «pago» por ese hecho pudo ser droga, que presuntamente se habría encontrado dentro del vehículo.
Sin embargo, la defensa de «Manolito» justifica que el ex diputado guatemalteco no presenta «ningún registro migratorio que ratifique el su viaje hacia El Salvador meses antes del crimen contra los tres diputados»; y que, además, sobre las supuestas reuniones en Jalpatagua, refirió que su defendido aseguró encontrarse esos días en una fiesta en Jutiapa.
Linares Beltranena asegura que su defendido no conoce al diputado Silva y que la comunicación que el ex diputado sustuvo hacia El Salvador, antes, durante y después del crimen contra los parlamentarios, fue con un artista de ese país para su participación en un jaripeo. Linares dijo que las acusaciones no afectan el proceso contra su defendido.