El Senado brasileño destituyó hoy al senador opositor Demóstenes Torres, un paladín de la lucha contra la corrupción, por su supuesta relación con una red de apuestas ilegales y lavado de dinero.
La cámara alta votó por 56 a 19, con cinco abstenciones, por la destitución de Torres, quien se convirtió así en el segundo senador destituido de ese cuerpo legislativo en 188 años de historia. El anterior fue el legislador Luis Estevao, expulsado en 2000 ante acusaciones de que una empresa constructora suya habría realizado desvíos millonarios en la edificación de un tribunal en Sao Paulo.
Además de su salida del Senado, se suspendieron hasta 2027 los derechos políticos de Torres, período en el cual estará impedido de disputar cargos públicos.
Considerado un integrante de la llamada «bancada ética» del Senado, Torres cayó en desgracia cuando en febrero la prensa comenzó a divulgar extractos de grabaciones telefónicas que vincularían al ahora ex legislador con una red de apuestas ilegales encabezada por el empresario Carlos Augusto Ramos, conocido como Carlos Cachoeira.
La red de Ramos fue desarticulada en un operativo policial que expuso sus contactos políticos en gran parte del país, que el empresario utilizaba para obtener contratos a favor de empresas en las que poseía intereses.
Las grabaciones revelaron que Torres habría recibido pagos millonarios de parte de Ramos, además de obsequios costosos e incluso un radio de comunicación para que pudieran conversar sin ser interceptados por la policía.
Previo a la votación en el plenario del Senado, Torres imploró a sus colegas que no lo destituyeran y le dieran la oportunidad de defenderse.
«¿Por qué tiene que rodar mi cabeza? Yo probé que soy inocente, yo quiero el derecho del tiempo (para probar la inocencia). No hagan como Pilatos, no se laven las manos», declaró Torres. «Déjenme ser juzgado por el Poder Judicial», agregó.
Sin embargo, ninguno de los legisladores salió en su defensa durante la sesión en que se decidió su destitución. Por el contrario, los que intervinieron en la sesión pidieron su destitución.
«Es evidente la actuación del senador junto al señor Cachoeira. (Torres) fue uno de los agentes públicos que más dialogaba con el señor Cachoeira. Hubo una actuación suya para proteger un esquema de ilegalidad», expresó el senador Randolfe Rodrigues, de minoritario Partido Socialismo y Libertad.
Torres se desempeñaba como líder del opositor partido Demócratas, pero la agrupación lo expulsó en marzo ante las revelaciones de sus supuestos contactos con la red de corrupción.
Dirigentes de todo el espectro político de Brasil, incluyendo gobernadores y alcaldes, han aparecido con distintos tipos de relaciones con la red de Ramos, quien según denuncias policiales habría intervenido personalmente para conseguir contratos de servicios sobrefacturados con gobiernos estatales y municipales a cambio de sobornos.
Tras la salida del Senado, Torres deberá defenderse ante la justicia, que abrió una investigación sobre sus relaciones con Ramos.