En Guatemala existe para Semana Santa la expresión del fervor religioso del pueblo católico. Sin embargo, independientemente de ello, constituye una parte importante de la identidad del país. Gente de muchos lugares del mundo vienen de visita para apreciar las costumbres en nuestra nación.
Para realizar este artículo abordé información expuesta en internet, así como un documento realizado por el doctor Celso Lara en donde explican el porqué de algunas tradiciones.
Las alfombras que se realizan para el paso de las procesiones están constituidas por aserrín, arenas, flores, corozo, plantas orgánicas y frutas. Se convierten en pictogramas litúrgicos. El doctor Lara nos refiere que forman parte del arte popular efímero y que se encuentran enraizadas en la memoria colectiva de los guatemaltecos desde hace mucho tiempo. Que su origen tiene dos fuentes: De la época prehispánica se sabe por los cronistas españoles que los señores y sacerdotes caminaban en ciertas ceremonias sobre alfombras de flores, de pino y de plumas de aves preciosas.
Luego con la influencia española, de manera particular de las Islas Canarias, y una tradición primitiva catalana consistía en sembrar el suelo, por donde debía pasar la procesión del Corpus Christi, así como de otros lugares de España. Continúa explicando que su funcionalidad está muy ligada al culto propiciatorio y rogativo. Elaborar una alfombra para los creyentes significa agradecer un favor, un milagro y se convierte en una obligación individual del individuo hacia la imagen que venera.
Los colores de Semana Santa, en la dificultad del pueblo de no saber leer y escribir llevó a la Iglesia Católica a la necesidad de orientar a la feligresía con colores para orientar el tiempo litúrgico.
El rojo es referido como el recuerdo de la grandeza y realeza de Cristo y su sangre derramada en la Pasión. El Domingo de Ramos y el Viernes Santo se utiliza este color.
El morado es significativo de penitencia y es por eso que se utiliza en el tiempo de Cuaresma. Los días lunes, martes y miércoles de Cuaresma se utiliza este color, como símbolo penitencial para acercarse a Dios. Reconociendo los pecados con el propósito de la conversión.
El blanco es color de alegría y se viste en todo el tiempo de Pascua, el Jueves Santo se conmemora la Última Cena y el Sábado de Gloria la fiesta de luz de la Resurrección.
La vestimenta de una imagen es todo un arte que se realiza con minuciosidad, la primera fase es colocar tiras de gasa para no lastimar la obra sagrada cuando se prendan alfileres. Después se le ponen dos albas de tela blanca, encima un fustán de manta almidonada y por último la túnica. Que es ceñida con hilos de oro. Durante este proceso de vestimenta se trata de dar movimiento y vida sin deformar los rasgos esenciales de la imagen.
También los colores son utilizados para una identificación inmediata de la imagen. Los Nazarenos eran vestidos de morado, símbolo de la penitencia; los Sepultados con albas blancas sobre almohadones bordados en oro; las Dolorosas con túnica fucsia y manto azul claro, mientras que las imágenes de la Soledad ataviadas de negro.
Las costumbres y los ritos elaborados en esta fiesta de guardar que desde la perspectiva religiosa también constituyen un traslado intergeneracional de las mismas. Son también manifestaciones innegables de arte y belleza. Y propician la unión solidaria de los guatemaltecos ante el entusiasmo de un trabajo común ligado al sentido de la fe cristiana.