Semana Santa


Alejandro_Quinteros

Ayer, Domingo de Ramos, inició la Semana Santa durante la cual los cristianos conmemoramos la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Esta es una semana en la que el ambiente cambia, el ritmo de vida disminuye, y se abre la posibilidad de la reflexión sobre la propia vida y sobre todo la posibilidad de trascender aquellas situaciones que nos han alejado de la búsqueda de la felicidad.

Alejandro Quinteros


Ayer, el Papa Benedicto XVI en su mensaje por la XXVII Jornada Mundial de la Juventud, decía: “La aspiración a la alegría está grabada en lo más íntimo del ser humano. Más allá de las satisfacciones inmediatas y pasajeras, nuestro corazón busca la alegría profunda, plena y perdurable, que pueda dar “sabor” a la existencia… Cada día el Señor nos ofrece tantas alegrías sencillas: la alegría de vivir, la alegría ante la belleza de la naturaleza, la alegría de un trabajo bien hecho, la alegría del servicio, la alegría del amor sincero y puro”. 

Y hacía énfasis en que Dios es la verdadera fuente de alegría diciendo: “En realidad, todas las alegrías auténticas, ya sean las pequeñas del día a día o las grandes de la vida, tienen su origen en Dios, aunque no lo parezca a primera vista, porque Dios es comunión de amor eterno, es alegría infinita que no se encierra en sí misma, sino que se difunde en aquellos que Él ama y que le aman”.

Además, el Papa mencionó ejemplos de cómo puede buscarse la alegría y encontrarla en el amor, en la conversión y en las pruebas, buscando siempre ser testigos de ella durante toda nuestra vida.

Su Santidad concluyó su mensaje con dos aspectos que he valorado mucho y que en sus palabras dicen en primer lugar: “No se puede ser feliz si los demás no lo son. Por ello, hay que compartir la alegría… No podemos conservar para nosotros la alegría de la fe; para que esta pueda permanecer en nosotros, tenemos que transmitirla. San Juan afirma: “Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos, para que estéis en comunión con nosotros… Os escribimos esto, para que nuestro gozo sea completo”.

Y en segundo lugar, el Papa concluía haciendo esta importante aclaración: “A veces se presenta una imagen del Cristianismo como una propuesta de vida que oprime nuestra libertad, que va contra nuestro deseo de felicidad y alegría. Pero esto no corresponde a la verdad. Los cristianos son hombres y mujeres verdaderamente felices, porque saben que nunca están solos, sino que siempre están sostenidos por las manos de Dios”.

Así es pues, aprovechemos este tiempo libre y el cambio en el ambiente, más que para ir de fiesta, para interiorizar y encontrarnos con nosotros mismos. También para encontrarnos con el Creador, enfocándonos en dirigir nuestro andar hacia el camino correcto que es de amor, conversión, tolerancia y unidad.

Este tiempo es propicio y los más beneficiados de aprovecharlo al máximo seremos nosotros mismos. No nos dejemos llevar por las cosas pasajeras, sino más bien busquemos todo aquello que deje una huella positiva en nuestras mentes y en nuestros corazones y que nos permita regresar, después del descanso, no solo con los deseos de ser mejores personas, sino también con las herramientas y la gracia de Dios para hacerlo.

Para leer completo este mensaje de Su Santidad y otros que ha transmitido durante la cuaresma y transmitirá durante Semana Santa, ingrese a www.vatican.va y luego de haber seleccionado su idioma, ingrese a la sección llamada Semana Santa que se encuentra en la parte  superior de la página. ¡Que tenga un feliz descanso!