Semana clave en Francia


Una protesta de estudiantes de nivel medio en Parí­s dio inicio ayer con una semana llena de protestas y tensiones sociales en Francia. FOTO LA HORA: AFP JACQUES DEMARTHON

La movilización social contra la reforma de la jubilación impulsada por el gobierno conservador francés se acentuaba hoy con la adhesión de los camioneros, en la ví­spera de una nueva jornada de huelgas y protestas que ya dejaron sin abastecimiento a más de mil gasolineras.


«De las 4 mil estaciones de servicio en los hipermercados, que distribuyen el 60% del carburante en Francia, hay unas mil 500 sin combustible», declaró Alexandre de Benoist, delegado general de la Unión de Importadores Independientes Petroleros (UIP).

Francia cuenta con 12 mil 500 gasolineras.

El gobierno, que insiste en que no habrá desabastecimiento, celebró el lunes una reunión presidida por el mandatario Nicolas Sarkozy, al término de la cual el ministerio del Interior anunció la puesta en marcha de una «célula interministerial de crisis» para garantizar «el abastecimiento de combustible».

Esa célula de crisis, que empezará a funcionar el lunes por la tarde bajo supervisión del ministro del Interior, Brice Hortefeux, reunirá además a los responsables de los ministerios de Economí­a, Energí­a y Ecologí­a.

Este anuncio se produce al dí­a siguiente de que el primer ministro francés, Francois Fillon, asegurara por televisión que «no habrá escasez porque vamos a adoptar las decisiones necesarias» para evitarlo.

«No dejaré que un bloqueo en el abastecimiento de combustible ahogue a la economí­a francesa», afirmó Fillon, horas antes de que los camioneros se sumaran al conflicto con «operaciones tortuga» en inmediaciones de grandes ciudades.

Militantes y huelguistas bloquearon terminales de transportes urbanos de pasajeros, como en Toulouse (sur) y Saint Etienne (centro-este), la circulación ferroviaria seguí­a perturbada y se bloqueaban nuevos depósitos de combustible en el oeste y el norte del paí­s, que cuenta con un total de 220.

La movilización continuaba entre los estudiantes de enseñanza secundaria en las afueras de Parí­s y Lyon -entre otras ciudades- donde jóvenes ajenos a las escuelas protagonizaron actos de violencia.

Las dos más importantes organizaciones estudiantiles llamaron a participar en la jornada nacional de huelgas y protestas convocadas por los sindicatos para el martes, que apoyan el 71% de los franceses según una encuesta del instituto CSA difundida el lunes.

Para ese dí­a la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) prevé la anulación del 50% de los vuelos en el aeropuerto parisino de Orly y el 30% en el resto de los aeropuertos, entre éstos Roissy-Charles de Gaulle.

Las centrales obreras habí­an convocado la protesta del martes a sabiendas de que el miércoles el Senado tení­a previsto someter a votación la reforma de la jubilación que aumentará de 60 a 62 años la edad mí­nima legal para jubilarse y de 65 a 67 años la edad para cobrar una pensión completa.

Frente al endurecimiento del conflicto que el sábado pasado, por quinta vez en un mes y medio, sacó a los franceses masivamente a las calles para rechazar esta reforma que consideran «injusta», la votación en la cámara alta podrí­a ser aplazada.

«No sé si (la reforma) se votará el miércoles, pero será votada», sostuvo Fillon, quien para la responsable del opositor Partido Socialista, Martine Aubry, se ha mostrado «más obtuso y cerrado que nunca».

La dirigente socialista, que pidió una vez más al ejecutivo que «vuelva a cero» la reforma y dialogue con los sindicatos, criticó la «actitud de desprecio y arrogancia» del gobierno frente a la «inmensa mayorí­a de franceses que rechazan la reforma».

A una semana de las vacaciones escolares por el Dí­a de Todos los Santos, que podrí­an desinflar al movimiento social, los sindicatos se reunirán el jueves para evaluar la próxima etapa y valorar las movilizaciones del martes.