Seis soldados turcos murieron en la noche del domingo en un ataque de insurgentes kurdos contra una base naval en el sur de Turquía, en un atentado perpetrado después de que el líder guerrillero kurdo, Abdulá Ocalan, anunciara el sábado que renunciaba al diálogo con el gobierno.
El viceprimer ministro, Bulent Arinc, señaló este lunes durante una declaración ante la prensa que el número de muertos había pasado de seis a siete.
Sin embargo, su oficina de prensa, interrogada por la AFP, revisó luego ese balance, señalando que se trataba de seis muertos.
«Nosotros condenamos a la organización terrorista (como llama el gobierno turco al Partido de los Trabajadores del Kurdistán, PKK), que está tras ese ataque», declaró Ariní§ a la prensa.
Se desplegaron tropas adicionales en Iskenderun, una pequeña ciudad sobre el Mediterráneo, donde se encuentra la base naval que fue atacada, agregó el viceprimer ministro.
Otros siete soldados fueron heridos en dicho ataque que fue realizado con un cohete, lanzado alrededor de las 04H00 (01H00 GMT) contra un vehículo militar que transportaba tropas para el relevo de la guardia, según la agencia de noticias Anatolia.
El PKK, considerado como una organización terrorista por Turquía y numerosos países, lleva adelante desde 1984 una lucha armada por la defensa de los derechos de los kurdos de Turquía. Al menos 45.000 personas han perdido la vida en este conflicto.
Por ahora, dicho ataque no fue reivindicado por el PKK.
El líder del movimiento kurdo, Abdulá Ocalan, que cumple cadena perpetua desde 1999, anunció el sábado que abandonaba sus esfuerzos para negociar con el gobierno, dejando la iniciativa a los comandantes guerrilleros en la zona.
«Continuar este proceso ya no tiene sentido ni utilidad. Yo abandono, con fecha del 31 de mayo, dado que no pude encontrar un interlocutor», declaró el dirigente rebelde a su abogado, de acuerdo con el sitio internet del diario Ozgur Politika.
Ocalan, que continúa dirigiendo el PKK desde su cárcel a través de mensajes que envía con sus abogados, agregó que «ahora la responsbilidad» es de los dirigentes del PKK y del principal partido pro kurdo BDP (Partido por la Paz y la Democracia).
Este periódico no precisó si esa declaración del líder del PKK significa que renuncia a su liderazgo en el movimiento rebelde.