Los planes de seguro de salud deben cubrir el control de natalidad como cuidado preventivo para las mujeres, sin pagos extra para los pacientes, dijo ayer el gobierno de Barack Obama en una decisión con implicaciones de gran alcance para el sistema de salud y las convenciones sociales.

El requerimiento es parte de una vasta expansión de la cobertura para la atención preventiva a mujeres contemplada en la ley de salud de Obama. Serán cubiertos también sin copagos las extractoras de leche materna, un examen anual de salud femenina, exámenes para el virus que causa cáncer cervical y para diabetes durante el embarazo, orientaciones sobre abuso hogareño, y otros servicios.

«Estas directrices históricas están basadas en ciencia y publicaciones médicas actuales, y ayudarán a asegurarse que las mujeres reciben la atención preventiva que necesitan», dijo la secretaria de Salud Kathleen Sibelius.

Los nuevos requerimientos entran en vigor el 1 de enero del 2013 en la mayorí­a de los casos. Con el tiempo, van a ser aplicadas a todas las empresas con seguro de salud, además de a los seguros adquiridos individualmente.

Sebelius anunció su decisión luego de una recomendación virtualmente unánime hecha el mes pasado por un panel de expertos convocado por el prestigioso Instituto de Medicina, que asesora al gobierno. La presidenta del panel Linda Rosenstock, decana de salud pública de la Universidad de California en Los íngeles, dijo que la prevención de embarazos no deseados es esencial para el bienestar sicológico, emocional y fí­sico de las mujeres.

Hasta la década de 1990, muchas compañí­as de seguros de salud ni siquiera pagaban por control de natalidad. Protestas, demandas en tribunales y nuevas leyes estatales llevaron a cambios radicales. En la actualidad, casi todos los planes cubren los anticonceptivos por prescripción, con diversos copagos. Medicaid, el programa de salud para personas de bajos ingresos, también paga por anticonceptivos.

Prevenir embarazos no deseados es apenas un objetivo de los nuevos requerimientos. La anticoncepción puede ayudar a las mujeres a espaciar mejor los embarazos, reduciendo con ello los riesgos para la salud del bebé, como partos prematuros, bajo peso natal, incluso autismo. Estudios han mostrado que incluso copagos bajos pueden desalentar el uso de contraconceptivos.