La inseguridad y la violencia que se suscitan en Guatemala son algunas de las preocupaciones que exteriorizó la misión de observación de la Organización de Estados Americanos (OEA), en su segundo informe sobre el proceso electoral.
Diego García Sayán, jefe de la misión de observación de la OEA, explicó que ven con preocupación las acusaciones serias que se hacen entre sí los candidatos de los partidos políticos, indicando que el Ministerio Público debe hacer las investigaciones correspondientes, si hay señalamientos de anomalías que tienen que ver con actividades de índole delictiva o de promoción de violencia.
García agregó que la OEA tiene acercamientos con los miembros de los partidos políticos, con quienes han tratado sobre la calidad que debe tener la campaña proselitista, indicando: «Nosotros hemos conversado con ellos, pero no es nuestro papel ser guías u orientadores de los candidatos, quienes tienen uso de razón, para decirles qué es lo que tienen o no que hacer».
No es nuevo…
Sin embargo, explicó que el problema de la inseguridad no es nuevo, tanto en la sociedad guatemalteca como en los demás países de América Latina, por lo que considera que la violencia no está necesariamente atada o vinculada al hecho de la convocatoria y realización del proceso electoral.
García expuso que la misión de la OEA ha hecho un análisis sacando las conclusiones del caso de un contexto de violencia y de inseguridad que pueda incidir en la normalidad del proceso electoral, por lo que han recogido expresiones de distintas entidades y de organizaciones políticas acerca de hechos de violencia que los podría haber afectado.
Además expresó que es necesario mejorar los mecanismos de coordinación entre las entidades encargadas de brindar seguridad y el Tribunal Supremo Electoral, para que se garantice que no solo existe un plan en su plenitud sino que se pueda ejecutar.