Segolene Royal, favorita a diez dí­as de votaciones


Segolene Royal, precandidata presidencial francesa.

La favorita Segolene Royal y los otros dos precandidatos socialistas franceses se enfrentarán el martes en el último debate televisado previo a la votación de los afiliados del partido, que elegirán el 16 de noviembre a su candidato para las presidenciales de 2007.


En este último duelo retransmitido en directo para todos los franceses, los tres aspirantes socialistas explicarán sus diferentes puntos de vista sobre cuestiones internacionales, la cohesión europea y el medio ambiente.

Será la ocasión de que Royal recupere parte del terreno perdido en las últimas semanas, en las que su popularidad entre los adeptos de su formación se redujo considerablemente.

Sin embargo, hoy por hoy, esta mujer de 53 años sigue siendo la gran favorita del partido, con un 57% de opiniones favorables, y la única personalidad polí­tica capaz de hacer sombra al ministro de Interior y lí­der de la UMP (en el poder), Nicolas Sarkozy, que se perfila como el gran candidato de la derecha.

Sus rivales dentro del partido socialista, el ex primer ministro Laurent Fabius, y el ex ministro de Economí­a, Dominique Strauss-Kahn, están muy por detrás en las intenciones de votos de los afiliados de la formación.

Los dos debates televisados previos entre los tres candidatos se centraron en cuestiones sociales y económicas más internas. No obstante, el tono fue subiendo entre los aspirantes y se prevé que el tercer y último duelo ante las cámaras sea animado.

Como ocurrió en las dos ocasiones previas, los tres polí­ticos no podrán interrumpirse o criticarse directamente y deberán limitarse a responder a las preguntas de los periodistas.

Contenerse y guardar las formas será una tarea ardua ya que Europa es una de las cuestiones más delicadas dentro del Partido Socialista francés, fisurado desde el referéndum sobre la Constitución europea de 2005 en el que la Carta Magna fue rechazada en este paí­s.

Desde entonces, la formación de oposición está dividida internamente y de forma irreconciliable entre los detractores de este proyecto europeo, liderados por Fabius, y los defensores, encabezados por el primer secretario, Franí§ois Hollande, quien es casualmente el compañero sentimental de Royal y padre de sus cuatro hijos.

Royal, Fabius y Strauss-Kahn tienen hasta el 16 de noviembre para convencer a los afiliados del partido de apostar por ellos, fecha en la que los 200.000 franceses con carné socialista elegirán a su candidato en unas elecciones internas. Si ninguno obtiene la mayorí­a absoluta habrá una segunda vuelta una semana después.

Acusada de ser una demagoga sin ideas concretas por los pesos pesados del partido socialista, quienes la consideran también la niña mimada de la prensa y una socialista sospechosamente inclinada a la derecha, Royal ha sido especialmente criticada en estos dí­as por su idea de instaurar jurados populares para vigilar la gestión de las autoridades públicas.

Diputada y presidenta de la región de Poitou-Charentes (oeste), Royal podrí­a convertirse en mayo del 2007 en la primera presidenta de la historia de Francia, un paí­s donde hasta ahora, los grandes nombres de la polí­tica nacional siempre fueron de varón.