Eli Manning podría tener un panorama bastante despejado cuando enfrente a la defensiva secundaria de los Patriots de Nueva Inglaterra, la cual ha cometido algunas pifias.
Un grupo de jóvenes que incluye agentes libres que no fueron elegidos en el draft, un jugador que ha participado en el Pro Bowl pero que se encuentra en un bache de segundo año e incluso un receptor abierto fue lo suficientemente bueno como para ayudar a vencer a Joe Flacco y sus Ravens de Baltimore por escaso margen en el partido por el campeonato de la Conferencia Americana.
Los Giants de Nueva York y Manning, con su experiencia en partidos grandes y los receptores Víctor Cruz y Hakeem Nicks, representan un desafío mayor en el Súper Bowl el 5 de febrero.
«Los Giants están jugando como si fueran el mejor equipo en la NFL en este momento», dijo el miércoles el ex safety de los Patriots Rodney Harrison, «y Eli ha sido fantástico, y hará pedazos a esta secundaria».
Pero James Ihedigbo no pone atención a los escépticos.
Luego de tres años como jugador de los equipos especiales de los Jets de Nueva York, arrancó los últimos 14 partidos como safety con los Patriots, sin registrar intercepciones durante la temporada.
«Tenemos un dicho: ‘Sólo nos tenemos unos a otros’, y así es como jugamos», dijo Ihedigbo. «Jugamos para los demás».
Los Patriots permitieron 70 pases completos de 20 yardas o más, casi cuatro y medio por partido. Pero el entrenador Bill Belichick vio mejoría en la segunda mitad de la temporada.
«No creo que necesariamente la ética de trabajo o el deseo o la competitividad para hacerlo haya cambiado mucho, sino que los resultados comenzaron a mejorar debido a una mayor continuidad, una ejecución un poco mejor, mejor técnica más confianza», dijo.
Los titulares son Ihedigbo y el cornerback Kyle Arrington, el cornerback de segundo año Devin McCourty y el safety Patrick Chung, quien se perdió siete partidos por una lesión en el pie antes de regresar para el penúltimo encuentro de la temporada regular.
Los suplentes son Edelman, Sterling Moore, Antwaun Molden, Nate Jones y Malcolm Williams. Edelman es el único de esos cinco que estuvo con los Patriots la temporada pasada, y eso fue como wide receiver y como corredor de devoluciones.
«En un momento dado, dije que me parecía que esta era la peor secundaria que los Patriots hayan tenido en la última década, y en verdad lo creía», dijo Harrison, hoy analista de la cadena NBC, en una conferencia telefónica. «Aún no estoy convencido al 100% de estos muchachos».
Hubo tacleadas erradas, fallas de comunicación y falta de juego físico, dijo. Los Patriots permitieron 293,9 yardas por pases, la segunda marca más alta de la temporada regular.
Desde que comenzaron la postemporada con una victoria 45-10 sobre Denver, Harrison ha visto a los backs defensivos jugando mejor. Pero su desempeño cayó en la victoria 23-20 sobre los Ravens, señaló.
El novato Sterling Moore sacó el balón de las manos de Lee Evans cuando estaba cerca de la zona de anotación a 22 segundos del final.
Después tapó un pase a Dennis Pitta sobre la yarda 3 cuando faltaban 15 segundos. Billy Cundiff falló después el intento de gol de campo de 32 yardas de Baltimore.
Pero Moore también fue el culpable en un pase para anotación de 29 yardas a Torrey Smith que puso a los Ravens adelante 17-16 al final del tercer cuarto. Flacco lanzó el pase a Smith y este inmediatamente viró para eludir a Moore, quien intentaba hacer la tacleada.
Y Edelman hizo un mal trabajo defendiendo a Anquan Boldin, quien logró avances de 29 y nueve yardas en la última ofensiva de Baltimore.
En el Súper Bowl, quizá tenga que cubrir a Cruz.
Mala idea, dice Harrison. «Lo probaron con Anquan Boldin y Edelman se las vio negras».
Pero los Patriots ganaron. Y a pesar de las deficiencias, llegan al Súper Bowl con racha de 10 victorias.
Las críticas podrían incluso darle a la defensiva secundaria una mayor motivación.
«Tienes que demostrar que pueden jugar este juego al mayor nivel», dijo Ihedigbo. «Juegas con esa espina clavada y los muchachos han podido demostrarlo».