He leído algunos comentarios publicados por algunos periodistas que atribuyen a Chávez una victoria por haber recibido a las dos personas que estuvieron secuestradas por más de 5 años por la guerrilla colombiana. Más que un triunfo de Chávez, se vio la mediocridad de la prensa internacional, incluyendo a CNN en español, que por algo se le dice la agencia cubana de noticias. Aprovechando esta cadena de televisión y algunas otras del mismo corte, los objetivos que se trazaron desde que se inició lo de la liberación de las dos prisioneras, fueron alcanzados a la perfección, pues no sólo pintaron a Chávez como un líder continental, sino que éste tuvo el cinismo de pedir que le legalizara la guerrilla colombiana y que se le reconociera que sus objetivos son políticos. En esta petición solo le faltó resaltar que con la protección que le daba a los corredores de la droga y a sus centros de producción, la guerrilla colombiana estaba contribuyendo con el plan revolucionario de destruir el imperio.
En mi pueblo cuando yo era niño, hace casi 70 años, me di cuenta que los ricos eran alabados por todos los que estaban a su alrededor y cualquier tontera que hiciera era aplaudida. Ahora los que son aplaudidos y endiosados son los narcos en agradecimiento a que les dan a la población participación de las utilidades que deja esa lucrativa actividad. Todo eso me viene a la mente porque Chávez llena las características de los personajes mencionados, pues por estar bañado en plata cree o más bien dicho se da el lujo de poner de rodillas a los presidentes, prácticamente sin regalarles ni un centavo.
Digo lo anterior porque con el famoso Petrocaribe, no nos regala nada, pero les da la oportunidad a los presidentes de estos países pobres, que a costillas de nuestros nietos que tendrán que pagar la deuda, tengan dinero hasta para tirar para arriba, tal el caso de que si los datos que se dieron por algunos medios de comunicación de que en el 2,006 se gastaron $2 mil millones de dólares en petróleo, en el 2,008 bien puede llegar a $4 mil millones, sobre los cuales nos prestarían el 40% que traducido a quetzales podría significar hasta Q12 mil millones anuales, o se entre el 25 y el 30% del presupuesto.
Cuando algún organismo internacional nos ofrece un préstamo para algún proyecto de mucho menor cuantía, siempre hay voces disonantes, alegando que estamos hipotecando nuestro futuro, pero en este caso, no he oído a nadie que diga nada. Me pregunto si cuando se está hipotecando el país a cierto color, allí todo vale. Por algo el equipo Municipal es tan popular.