Una médica española y una enfermera argentina de Médicos Sin Fronteras (MSF) fueron secuestradas hoy en el noreste de Somalia por hombres armados, dos de los cuales fueron detenidos poco después, indicaron las autoridades locales.
Las dos mujeres fueron secuestradas por hombres armados en el centro de Bosasso, días después del rapto en esa región de un periodista francés, que fue liberado el lunes, indicó el ministro de Información de la región semiautónoma de Puntland, Bile Mohamud Qabowsade, preguntado por teléfono desde Mogadiscio. «La policía les persigue», añadió.
«Los secuestradores están rodeados en la zona montañosa en el exterior de Bosasso y hasta el momento, la policía ha arrestado a dos de ellos», declaró al mediodía el ministro de Comercio, Abdishamad Yusuf Abwan.
Se produjo un intercambio de disparos entre los secuestradores y la policía, añadió sin más preciosiones. Según una fuente policial, habría víctimas entre los secuestradores.
«Podemos confirmar que dos de nuestros empleadas fueron secuestradas esta mañana (el miércoles) en Bosasso», declaró en Mogadiscio la portavoz de MSF, Susan Sanders, que identificó a las secuestradas como la médica de nacionalidad española Mercedes García, y la enfermera argentina Pilar Bauza.
Poco después, la antena española de MSF indicó en Madrid que hacia las 13:45 GMT, las dos cooperantes, «siguen retenidas» tras haber sido secuestradas en la mañana del martes, indicó Jaume Cordina, director de comunicación de la antena española de MSF.
Por razones de seguridad, MSF ha decidido evacuar a sus empleados extranjeros que trabajan en Bosasso en un programa de nutrición y mantener sólo a tres personas en el lugar, puntualizó Codina.
La ciudad portuaria de Bosasso es la capital económica de Puntland, región al noreste de Somalia y fundada en julio de 1998 por Abdullahi Yusuf Ahmed, convertido después en presidente de las instituciones de transición somalíes.
El secuestro de la española y de la argentina tienen lugar 48 horas después de la liberación el lunes de un periodista francés, Gwen Le Gouil, que permaneció ocho días secuestrado en la región.
El periodista fue secuestrado el 16 de diciembre, al día siguiente de su llegada a Bossaso. Sus secuestradores, milicianos de uno de los clanes de la ciudad reclamaban un rescate.
El lunes por la noche, hablando en nombre de todos los responsables de la región, el ministro de Puertos y de Recursos Marítimos somalí, Ahmed Said Nur, afirmó que no se pagó «ningún rescate».
Al comentar el secuestro del periodista, la organización de defensa de los periodistas Reporteros Sin Fronteras (RSF) estimó que «este episodio inquietante prueba que la región de Puntland se ha convertido en un territorio de caza para bandas de secuestradores, que han hecho del secuestro y del pirateo, un comercio».
RSF llamó a los periodistas y a los miembros de ONG que trabajen en la zona a «redoblar la prudencia».
Puntland, y especialmente Bosasso, sirven de base a los traficantes que organizan el paso de migrantes ilegales hacia Yemen, en travesías marítimas sumamente peligrosas.
Los piratas que atacan a los barcos mercantes que navegan frente a las costas somalíes, también se encuentran en esta región.
Abdishamad Yusuf Abwan
ministro de Comercio