Un fuerte aumento de los precios al consumidor en Argentina quedó como secuela de una masiva huelga agraria que desafió la política fiscal del Gobierno durante 21 días, señalaron hoy entidades empresarias y de consumidores.
La inflación es uno de los mayores dolores de cabeza que afronta la presidenta Cristina Kirchner, cuyo gobierno sufre el arrastre de un alza inflacionaria acumulada de 110% desde la grave crisis económica de 2001.
La carne bovina, el alimento más apreciado por los argentinos, que lo consumen a razón de 71 kilogramos anuales por cápita, aumentó un 70% para algunos cortes populares de mayor demanda, según la Organización no gubernamental de consumidores Deuco.
Para colmo, hay aún almacenes y supermercados sin normal abastecimiento tras los faltantes de productos básicos, dijo la organización empresarial Fedecámaras.
El desabastecimiento se produjo a causa de los casi 400 bloqueos montados por agricultores en rutas estratégicas que impedían la circulación de camiones con alimentos durante la huelga.
Los productores del agro organizaron hasta el miércoles de esta semana la mayor rebelión en 100 años, en una puja con el Gobierno para decidir quién se queda con el mayor beneficio de la renta que genera la soja, cuya cosecha este año está calculada en unos 25.000 millones de dólares.
«Los precios aumentan y hay una distorsión en toda la cadena de valor», dijo Miguel Schiaritti, de la Cámara de la Industria de la Carne.
Durante el llamado «lock-out» patronal en protesta por la política agrícola del gobierno de la presidenta Cristina Kirchner, los precios de la carne crecieron un 50%, dijo el Centro de Educación al Consumidor.
Otro golpe duro fue el aumento de las naftas y el gasoil, cuyo precio se traslada a otros bienes: sufrieron un incremento medio de 10%, luego de acumular alzas de 30% en 2007.
El índice de inflación que elabora el estatal INDEC, intervenido por el Gobierno, está sospechado de manipulación, con un 1,8% acumulado hasta febrero, pese a que economistas privados lo calculan en más del doble.
El INDEC dijo que la inflación anual de 2007 ascendió a 8,5%, pero institutos privados, empresariales y de consumidores la estimaron entre 20% y 30%.