Secretos diplomáticos, al descubierto


Julian Assange, director de WikiLeaks, lideró la liberación de un cuarto de millón de documentos que evidencian mensajes entre el servicio diplomático de Estados Unidos. FOTO LA HORA: AFP FABRICE COFFRINI

Los secretos de la diplomacia estadounidense, desde el espionaje de la ONU y de los principales dirigentes del mundo, incluidos de América Latina, hasta el bloqueo de Irán, quedaron al descubierto por 250 mil cables que amenazan con provocar una «crisis diplomática mundial».


El sitio internet WikiLeaks divulgó a través de cinco diarios de referencia mundial «250.000 documentos (que) ponen al desnudo la visión del mundo que tiene Estados Unidos», afirma uno de ellos, el británico The Guardian.

«La mayor filtración de la historia», como la califica el lunes el diario español El Paí­s, más de 251.000 telegramas diplomáticos que entre 2004 y 2010 se intercambiaron el departamento de Estado y numerosas embajadas, comenzó a ser publicada el domingo por las versiones internet de New York Times (Estados Unidos), Le Monde (Francia), El Paí­s (España), The Guardian (Gran Bretaña) y Der Spiegel (Alemania).

Los documentos fueron analizados por 120 periodistas de los cinco periódicos que consideraron que su «misión» era «ponerlos a disposición de los lectores».

En julio de 2009 el departamento de Estado norteamericano, dirigido por Hillary Clinton, solicitó a los diplomáticos de 38 embajadas y misiones diplomáticas que enví­en información sobre diversos asuntos de interés.

Un pedido similar fue dirigido sobre responsables de la ONU, incluido su secretario general, Ban Ki-moon y varias misiones diplomáticas ante esa organización, como las vinculadas a Sudán, Irán, Corea del Norte y hasta Paraguay.

Otros cables revelan que tanto Israel como las principales monarquí­as petroleras del Golfo, empezando por Arabia Saudita, llegaron a pedirle a Washington una operación militar para «poner fin» al programa nuclear iraní­.

Uno de ellos, de diciembre de 2009, cita al director de asuntos polí­tico-militares del ministerio israelí­ de Defensa, Amos Gilad, afirmando a un alto responsable estadounidense que «no es seguro que Irán haya decidido fabricar un arma nuclear, sino que está «decidido» a tener la opción de hacerlo».

El rey Abdalá de Arabia Saudita aconsejó a los estadounidenses «cortarle el cuello a la serpiente» y adivrtió que «si Irán lograra desarrollar armas nucleares, todo el mundo hará lo mismo en la región».

«Este programa debe ser parado», insiste en noviembre de 2009 el rey de Bahrein, Hamad ben Isda Al Jalifa, según el diario francés Le Monde.

El departamento de Estado pidió datos sobre dirigentes de varios paí­ses, entre éstos los candidatos a la presidencia de Paraguay en 2008, que incluyeran «huellas digitales, imágenes faciales, ADN y escáner del iris».

Las sospechas sobre una posible presencia de Al Qaida en la llamada «triple frontera» entre Paraguay, Argentina y Brasil, la decisión de aislar al presidente venezolano Hugo Chávez y las «sospechas» que en Washington genera la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, son los primeros asuntos sobre América Latina revelados por estos cables diplomáticos.

Según The Guardian, Washington pidió en 2008 a sus diplomáticos que investigaran la posible presencia de Al Qaida y otros «grupos terroristas» islamistas en la «triple frontera». Esa zona alberga a inmigrantes de paí­ses árabes donde se recababan fondos para organizaciones islamistas como el Hezbolá libanés o el Hamas palestino, y está en la mira desde el atentado de 1994 contra la mutual judí­a AMIA de Buenos Aires (85 muertos).

El diario El Paí­s revela los esfuerzos estadounidenses para «aislar» a Chávez, sobre quien el consejero diplomático del presidente francés Nicolas Sarkozy dirá lisa y llanamente que «está loco».

Clinton «llega a solicitar información sobre la salud mental» de la presidenta argentina que despierta «sospechas» en Washington, indican esos cables que no escatiman en calificativos sobre otros dirigentes mundiales.

Sarkozy «es el presidente más pro-americano desde la II Guerra Mundial» pero es «susceptible y autoritario» y el italiano Silvio Berlusconi es «irresponsable» y está desgastado por «tantas fiestas salvajes».

Washington, Londres, Parí­s, Berlí­n, Bruselas y Roma condenaron la publicación «irresponsable y peligrosa» de estos documentos que según Le Monde y The Guardian «están desatando una crisis diplomática mundial», cuyo impacto resumió el canciller italiano, Franco Frattini: «Es un 11 de septiembre para la diplomacia mundial».

OPINIONES Comentarios poco diplomáticos


Presidente de Venezuela, HUGO CHíVEZ. Un subsecretario estadounidense, Philip Gordon, recopila una conversación con un consejero presidencial francés, Jean-David Lévitte, en la cual el segundo observó que el presidente venezolano está «loco» y dijo que incluso Brasil ya no podí­a apoyarlo. Otro cable indica que la diplomacia estadounidense trabajó para aislar al mandatario venezolano.

– Presidente de Argentina, CRISTINA KIRCHNER. El Paí­s de Madrid anunció ayer que uno de los cables que recibió de parte de WikiLeaks indica que el departamento de Estado en Washington pidió a la embajada en Buenos Aires información sobre «el estado de salud mental» de la presidenta.

– Primer ministro de Italia, SILVIO BERLUSCONI. Un importante diplomático lo describe como «irresponsable, vano y poco efectivo como lí­der europeo moderno». Otro cable lo describe como «débil fí­sica y polí­ticamente», que no descansa en forma apropiada a causa de sus fiestas hasta bien entrada la madrugada.

– Presidente afgano, HAMID KARZAI. Un cable lo describe como «extremadamente débil» y pasible de creer en teorí­as conspirativas. Karzai ha mantenido una difí­cil relación con el presidente estadounidense Barack Obama.

– Lí­der libio, MUAMMAR KADHAFI. Un cable afirma que Kadhafi es «casi obsesivamente dependiente de un pequeño núcleo de funcionarios de confianza» y aparentemente no puede viajar si no lo hace acompañado de una «voluptuosa» enfermera ucraniana. Se cree que Kadhafi tiene miedo a volar sobre el agua y a pernoctar en los pisos altos de edificios.

– Presidente ruso, DIMITRI MEDVEDEV. Pese a ser oficialmente el jefe de Estado y dirigir al primer ministro Vladimir Putin, la embajada de Estados Unidos en Moscú afirma que Medvedev «hace de Robin del Batman de Putin».

– Jefa de gobierno alemana, ANGELA MERKEL. Un documento la considera «contraria a la toma de riesgos y raramente creativa». Su ministro de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, tendrí­a una «personalidad exuberante» pero poco conocimiento de polí­tica exterior.

– Presidente francés, NICOLAS SARKOZY. La embajada de Estados Unidos en Parí­s cree que es «susceptible y autoritario», señalando sus crí­ticas a sus colaboradores.