El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, continúa hoy su primera gira por Oriente Medio en Egipto, actor clave en el proceso de paz que la comunidad internacional intenta reimpulsar.
Ban, que llegó el jueves de noche a El Cairo proveniente de Bagdad, tiene previsto reunirse más tarde en la jornada con el jefe de la diplomacia egipcia, Ahmed Abul Gheit, según la Cancillería.
Durante su visita de dos días se encontrará también con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, y con el secretario general de la Liga Arabe, Amr Mussa.
El secretario general de la ONU viajará luego a Israel, a los territorios palestinos y a Jordania, antes de asistir el 28 de marzo en Riad a la sesión de apertura de la cumbre de la Liga Arabe. Culminará su misión en Líbano.
Ban «estima que constatamos actualmente un nuevo dinamismo diplomático en el mundo árabe» y «quiere aportar su apoyo a los esfuerzos en curso para revigorizar el proceso de paz y llevar la paz y la estabilidad a Líbano, a Irak y a la región en general», dijo el lunes su portavoz, Michí¨le Montas.
Su gira coincide con una nueva misión por la región de la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, esperada mañana en Assuan, Egipto, para una reunión con sus homólogos egipcio, sirio, jordano y de los Emiratos Arabes Unidos, o sea todos los integrantes del «Cuarteto árabe», tras la cual dialogará con israelíes y palestinos.
Ban tiene previsto reunirse con Rice el domingo en Jerusalén.
Esta actividad diplomática tiene lugar luego de que Israel manifestara recientemente su apertura frente a una iniciativa de paz árabe de inspiración saudí, que data de 2002 y que prevé una normalización de las relaciones entre los Estados árabes e Israel a cambio de una retirada total de los territorios árabes ocupados.
El jueves, el primer ministro israelí Ehud Olmert dijo que la iniciativa ofrecía una «base conveniente» para futuras negociaciones con los países árabes.
«La iniciativa saudí es interesante y contiene varios elementos que estaría dispuesto a aceptar», afirmó.
Pero la canciller israelí Tzipi Livni destacó que dos cláusulas del plan árabe plantean problemas a su país: una que estipula el derecho de regreso de los refugiados palestinos que se vieron obligados a exiliarse tras la creación de Israel en 1948, y una segunda que excluye su implantación en los países árabes vecinos.
Rice intentará convencer a los Estados árabes aliados de Estados Unidos de que aporten enmiendas al plan para tener en cuenta las reservas israelíes, indicó un alto funcionario estadounidense.
Pero su tarea no será fácil, ya que varios responsables árabes, incluidos Mussa y Abul Gheit, han descartado cualquier modificación de la iniciativa.
La visita de Ban tiene lugar asimismo tras la creación de un gobierno de unidad palestino que reúne por primera vez a los movimientos Fatah y Hamas. La instalación de este gabinete permitió una reanudación de los contactos entre los países occidentales y algunos ministros palestinos independientes.
No obstante, el Cuarteto internacional para Oriente Medio (Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y la ONU) sigue exigiendo un compromiso «claro y creíble» del nuevo gobierno palestino con la paz en Israel a fin de reanudar su ayuda financiera directa.
El miércoles el Cuarteto mantuvo sus tres condiciones para reactivar la ayuda: renuncia a la violencia, reconocimiento de Israel y aceptación de los acuerdos israelo-palestinos firmados en el pasado. También dio su «fuerte apoyo» a los esfuerzos de paz de Condoleezza Rice.