La hipótesis de la muerte del abogado Rodrigo Rosenberg presentada por la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG), cada vez más se confirma en el Tribunal de Alto Impacto donde esta mañana escuchó las declaraciones de su secretaria, Evelyn Mateu, quien confirmó que recibió instrucciones para trasladar un cheque de US $40 mil a Francisco Valdés Paiz.
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Un sobre que vendría de Panamá de parte del licenciado Orlando López había que suscribirlo en otro sobre y enviarlo a Francisco Valdés Paiz, esas fueron las instrucciones recibidas por Mateu, según declaró, además, en su caso, «las instrucciones se seguían al pie de la letra», afirmó la secretaria en relación a lo dicho por Rosenberg.
El contenido del documento era un cheque por US $40 mil, al parecer provenientes de una cuenta de una fundación de interés privado propiedad de Luis Alejos y según dijo la secretaria del fallecido abogado, recibió el cheque girado por el bufete de abogados Durling & Durling, con sede en Panama.
De acuerdo con la teoría de la CICIG, el dinero era una deuda de Luis Alejos, ex ministro de Comunicaciones, con Rosenberg, pero que sirvió para que él mismo pagara a los Valdés, quienes contratarían y luego pagar a sicarios que asesinarían a un supuesto extorsionador.
Fue el 8 de mayo de 2009, dos días antes de la muerte, Rosenberg se comunicó con Mateu por teléfono para indicar que a la oficina llegaría un cheque y debía pedir al piloto que llevara el sobre a los laboratorios Lanquetín, en la zona 1, propiedad de los Valdés.
Los hermanos Francisco y José Estuardo Valdés Paiz, señalados de contratar a una banda de sicarios que terminaron con la vida de Rosenberg, actualmente se encuentran en prisión preventiva y será hasta la próxima semana cuando el Tribunal podrá escuchar la ampliación de sus declaraciones.
CELULARES
Mateu también se refirió a la compra de dos teléfonos celulares que Rosenberg reportó algunos días antes de su muerte, pero este no le entregó ningún comprobante porque por lo general no lo hacía y era solamente para llevar las cuentas.
Estos celulares según la Fiscalía especial de la CICIG, fueron utilizados por el mismo Rosenberg para llevar a cabo su cometido.
Además, como parte de los indicios para determinar que el crimen fue planificado, Mateu también agregó que algunos días antes del asesinato, Rosenberg se reunió con todos los empleados de la oficina, expresándoles su preocupación por la situación del país.