El incidente protagonizado por Sean Penn en octubre, durante el que pateó a un fotógrafo y dañó su cámara, obligará al actor a enfrentarse con su mal carácter. Así lo ha decidido un juez, que ha sentenciado al dos veces ganador de un Oscar a 300 horas de servicios comunitarios, 36 de sesiones psicológicas para controlar su ira y tres años de libertad condicional.
El actor, según informa The Daily Telegraph, no ha querido apelar ante la sentencia para no interrumpir sus labores humanitarias en Haití, donde permanece desde poco después del terremoto que devastó la isla en enero pasado. De hecho, esas mismas tareas benéficas le podrán servir para rellenar las 300 horas que ahora debe cumplir como pena judicial.
«Prolongar este tema en a corte no le interesa al señor Penn», ha explicado Richard Hirsch, abogado del actor. «Eso lo habría distraído sus compromisos, especialmente de las labores que lleva a cabo en Haití. Por lo tanto, hemos decidido aceptar los cargos y pasar página».
La ira de Penn fue gatillada en octubre por un fotógrafo que intentaba obtener imágenes suyas en Los íngeles y contra quien el actor arremetió sin piedad. Tal como se ve en un vídeo colgado por la página web de famosos TMZ, el actor pateó repetidas veces al reportero gráfico y dañó su cámara fotográfica.
Tras ello, el Penn fue denunciado y acusado ante un tribunal de Los íngeles con los cargos de vandalismo y delito menor de lesiones.
No es la primera vez que el actor se enfrenta a los fotógrafos. De hecho, en la década de los ochenta protagonizó varios ataques e incluso una de esas batallas le hizo pasar 33 días en prisión en 1987.