Una decena de jugadores de los Seahawks y los Sounders de Seattle visitaron un centro comunitario cercano al sitio donde un deslave de tierra sepultó a un pueblo del estado de Washington.
Más de 300 residentes de la zona estuvieron ahí para recibirlos el lunes. Los jugadores firmaron autógrafos, lanzaron pelotas de futbol americano y patearon balones de futbol en un esfuerzo por regresar las sonrisas a una zona golpeada por la tragedia.
El linebacker de los Seahawks Malcolm Smith firmó autógrafos y posó para las fotografías diciendo: «Todo lo que puedes hacer es ofrecer un poco de distracción de lo que pasa».
El atacante de los Sounders Kenny Cooper dijo a periodistas que jugó un poco de futbol con los chicos.
Un niño de 10 años, Jacob Spelman, quien vestía una camiseta verde brillante que conmemora la victoria de los Seahawks en el Súper Bowl dijo a los periodistas: «Creo que a ellos les importa y les gustaría que nos sintiéramos mejor».
AL menos 24 personas murieron a causa del deslave que sepultó la comunidad rural de Oso, situada al noreste de Seattle, el 22 de marzo.