Se triplican sobredosis fatales de analgésicos


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La cifra de muertes por sobredosis de analgésicos fuertes se triplicó en una década, reportó ayer el gobierno estadounidense, una tendencia que un funcionario de Salud calificó como una epidemia, pero una que puede ser detenida.

Por STEPHANIE NANO NUEVA YORK / Agencia AP

Analgésicos que requieren receta médica como OxyContin, Vicodin y metadona ocasionaron la muerte de casi 15 mil personas en 2008, entre ellas el actor Heath Ledger. Eso es más de tres veces las 4 mil muertes por fármacos registradas en 1999.

«Se supone que tales analgésicos deben ayudar a la gente que tiene dolor grave», dijo el doctor Thomas Frieden, director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, agencia que emitió el reporte. «Sin embargo, son muy adictivos», señaló.

El reporte muestra que casi 5% de los estadounidenses de 12 años y mayores dijeron que abusaron del consumo de analgésicos en el último año, utilizándolos sin prescripción o simplemente para doparse.

Las muertes por sobredosis reflejan el aumento en la cantidad de analgésicos narcóticos que se recetan cada año, suficientes para dar a cada estadounidense un suministro para un mes, agregó Frieden.

Las prescripciones se incrementaron debido a que los médicos intentaban tratar de mejor forma el dolor y a que salieron al mercado nuevos analgésicos.

Frieden y el director antinarcóticos de la Casa Blanca Gil Kerlikowske dijeron que los estados necesitan tomar acciones incisivas para revertir la ya añeja tendencia.

Los estados supervisan las prácticas de prescripción y pueden monitorear rigurosamente las recetas y tomar medidas duras contra el «peregrinajes médico» por parte de pacientes, señaló Frieden.

Los médicos deberí­an limitar las prescripciones —proporcionando suministro sólo para tres dí­as en caso de dolor agudo, por ejemplo— y buscar tratamientos alternativos, indicó.

«Para el dolor crónico, los narcóticos deberí­an ser el último recurso», agregó.

Un plan federal antifármacos anunciado este año exige programas estatales para rastrear recetas. Todos los estados, salvo Misurí­ y Nueva Hampshire, los han aprobado, dijo Kerlikowske. Pero varios de los estados no los han establecido todaví­a o los doctores no los están utilizando suficientemente para revisar las recetas pasadas de sus pacientes, señaló.

«La epidemia de abuso de fármacos con receta de Estados Unidos no es un problema que va a resolverse de la noche a la mañana, pero al mismo tiempo, no estamos imposibilitados», agregó Kerlikowske, quien instó a los pacientes a deshacerse de analgésicos que no requieren o que caducaron para que no se les dé un mal uso.

Algunos estados están tomando medidas. A inicios de octubre, un médico en California fue sentenciado a prisión por vender ilegalmente recetas de analgésicos y barbitúricos por decenas de miles de dólares. Ohio exige ahora que las clí­nicas para el dolor sean certificadas por el estado, y limita la cantidad de pí­ldoras que pueden ser distribuidas en clí­nicas.

En total, hubo 36.450 sobredosis fatales en el 2008, incluidos casos accidentales y suicidios en los que estuvieron involucradas drogas como heroí­na y cocaí­na junto con medicamentos con receta. Aproximadamente tres cuartas partes de las muertes por medicamentos involucraron analgésicos narcotizantes.

Ese fue el año en que Ledger falleció por una sobredosis accidental de analgésicos y sedantes. Pocos meses después, una niña de 12 años del suburbio de Nueva York sufrió una sobredosis por metadona que compró a un niño de 15 años.