El ministro de Defensa y la cúpula militar de Colombia se solidarizaron este jueves con el coronel retirado Alfonso Plazas, condenado a 30 años de cárcel por la desaparición en 1985 de 11 personas en el ataque de la guerrilla del M-19 a la sede de la Corte Suprema en Bogotá.
En un comunicado divulgado por el Ministerio de la Defensa, además de manifestar «su solidaridad» con Plazas, el ministro Gabriel Silva y los comandantes de las Fuerzas Armadas expresaron «su profundo dolor por las consecuencias de la sentencia judicial».
«Ese sentimiento de dolor y de tristeza es compartido en todos los niveles por los soldados de tierra, mar y aire, los policías y sus familias», añadió la declaración que se produce luego de que una jueza de Bogotá condenara el miércoles a Plazas, quien en 1985 era comandante de la Escuela de Caballería de Bogotá.
Según la Fiscalía, el hoy retirado coronel Plazas ordenó el traslado de al menos once personas que habrían salido con vida del edificio de la Corte y que luego no fueron encontradas.
Plazas fue uno de los militares que comandaron el operativo de recuperación, a sangre y fuego, del edificio que el 6 de noviembre de 1985 fue ocupado violentamente por un comando de la entonces guerrilla nacionalista del M-19.
En ese hecho, que concluyó en la noche del día siguiente, murieron un centenar de personas, entre ellos varios magistrados del máximo tribunal de la justicia colombiana, y el edificio quedó en ruinas por el incendio que se desató y los disparos de los blindados que ingresaron.
El ministro y los jefes militares encabezados por el general Freddy Padilla, comandante de las Fuerzas Militares, exhortaron en el comunicado a los solados a «mantener la moral en alto y el espíritu combativo indomable».