Manuel Antonio Aguilar, un astrofísico guatemalteco graduado en Harvard, ofreció una entrevista para el Diario La Hora, en la que explica cómo está desarrollando un proyecto de vivienda social autosustentable que busca construir una comunidad prototipo en la cual se utilizará una variedad de tecnologías para proveer a sus usuarios de servicios básicos sin dañar el medio ambiente.
Colaboración
Este modelo, donde habitarán aproximadamente 30 familias, pretenderá demostrar que la sostenibilidad se puede alcanzar aun en situaciones de escasos recursos.
¿Cómo nace la idea de desarrollar un tipo de vivienda de este tipo?
Yo empecé trabajando en desarrollo social al fundar la empresa Quetsol que se dedica a proveer de electricidad a hogares de bajos recursos a través de paneles solares. Como parte de nuestro trabajo pasamos mucho tiempo contemplando las diferentes carencias de servicios que sufren los pobres, que previenen el desarrollo y causan graves problemas humanitarios y ecológicos. Aunque es muy importante la energía eléctrica, es solo uno de los servicios básicos -como agua limpia, saneamiento, energía para cocinar- que frecuentemente son deficientes, dañinos, sucios, caros o inexistentes para aquellos viviendo al margen. Existen tecnologías simples, baratas y efectivas para cada una de estas necesidades que permiten proveer a sus habitantes de autosuficiencia y hasta abundancia de recursos con una gran reducción en el costo humano y ecológico. A pesar de esto, la penetración de estas soluciones en el mercado es extremadamente bajo, lo cual acelera y empeora la degradación de los recursos y el medio ambiente. De allí nace nuestro interés en el desarrollo de este tipo de vivienda, debido a la creencia que modelos similares tendrían un efecto profundo en el bienestar y desarrollo social si se diseminan ampliamente.
¿En qué consiste el proyecto de vivienda que desarrollan?
El proyecto de vivienda consiste en un modelo que integra una serie de mejoras tecnológicas a la construcción en sí, y que permite una utilización más eficiente y sustentable de los recursos naturales en el afán de lograr la autosuficiencia. En otras palabras, la vivienda se vuelve “proveedora” de servicios, de una manera que no daña el ecosistema. Principalmente, pretende proveer a sus usuarios de agua limpia, energía eléctrica, térmica, y de cocción, saneamiento, hasta ciertos alimentos -todo utilizando los recursos naturales disponibles localmente de una manera sustentable y que minimiza el costo para sus usuarios-.
¿Cuáles son los componentes de esta vivienda?
Para empezar, la vivienda tiene aspecto de diseño pasivo al estar construida con materiales apropiados y estar alineada con el Sol para aprovechar el recurso solar lo más eficientemente de diferentes maneras. La vivienda también cuenta con un sistema de recolección de agua de lluvia, que en la mayoría del territorio guatemalteco, aun con un techo pequeño, provee suficiente agua para cubrir la mayoría de las necesidades de una familia; claro, siendo utilizada eficientemente. El agua pluvial en la mayoría de casos es de mejor calidad que el agua municipal, pero aun así se filtra antes de consumir. La vivienda también cuenta con una estufa ecológica, que minimiza la cantidad de leña necesaria, reduciendo el costo económico y ambiental. Contará con un pequeño invernadero que permitirá a la familia suplementar su dieta con una variedad de vegetales. También cuenta con paneles solares que generan electricidad para iluminación y los electrodomésticos básicos. Cuenta con un inodoro de compost, que elimina la necesidad de utilizar agua para lavado, produce valioso abono orgánico y presenta una enorme mejoría en saneamiento sobre letrinas abiertas. Finalmente, cuenta con un sistema de reciclado del agua, en el cual el agua gris de los lavamanos y las regaderas es filtrada y reutilizada para regar cultivos, entre otros, completando así el importantísimo ciclo del agua y sacándole el mayor provecho a este recurso vital. Sorprendentemente, todos estos componentes se pueden implementar sin necesidad de muchos recursos, y que a la larga producen fuertes mejorías en la economía y calidad de vida.
¿Cómo se integró el equipo de trabajo de investigación?
Originalmente, el trabajo en los primeros diseños de la vivienda comenzó con un grupo de estudiantes extranjeros que vinieron a Guatemala a mediados de 2010 a realizar pasantías con Quetsol. Tuvimos a siete estudiantes de Massachusetts Institute of Technology, la Universidad de Atenas y Queen’s University con especialidades en ingeniería mecánica, ambiental y arquitectura, y trabajaron en todos los componentes de la vivienda, pero no dio tiempo a terminar todo. Este año empecé a conversar sobre el proyecto con varios expertos en diferentes áreas; algunos, a quienes les interesó mucho se unieron al equipo que ahora es conformado por ingenieros civiles, industriales, agrónomos, arquitectos y empresarios.
¿Se aprecia que trabajan bajo el concepto de proceso de diseño integrado?
Absolutamente. Aunque cada componente produce beneficios por sí solo, es solamente al integrarlos que se produce el efecto total. Uno de los mayores problemas, a nivel mundial, es que la mayoría de la población habita en viviendas con una deficiencia o total ausencia de servicios básicos, lo cual crea la necesidad de consumir y extraer recursos del ambiente vecino -como leña, agua, tierra, minerales. Esta extracción para subsistencia es insostenible en la mayoría de los casos. Combinado con el hecho de que el mayor crecimiento poblacional está sucediendo en este grupo, que ya de por sí conforma la mayoría, realmente está dañando sistemas globales de recursos: hídrico, forestal, agricultural, etcétera. Al integrar a la vivienda todos estos componentes tecnológicos se reduce casi a cero la huella sobre el medio ambiente, creando un enorme alivio individual y colectivo.
La utilización de materiales vernáculos ¿es producto de la investigación?
Es importantísimo contemplar condiciones locales para el diseño y adaptación de modelos sustentables como estos. Aunque los principios son los mismos en cualquier lado, los materiales y métodos pueden variar conforme a la localidad que se apliquen. Esto se contempla en el afán de reducir costos e incrementar la armonía con el entorno. El adobe mejorado es un buen ejemplo, ya que es un excelente material por sus características térmicas, facilidad de construcción y mejorada resistencia a sismos, pero depende fuertemente del tipo de tierra disponible en la región. Maderas y piedras son otro ejemplo de recursos locales que se pueden utilizar en la construcción. Similarmente, recursos en sitio como ríos y colinas originan nuevas oportunidades de generar energía. Dependiendo del microclima del lugar, ciertas adaptaciones también se pueden hacer al inodoro de compost, calentamiento de agua, al tamaño del tanque de captura de lluvia. En fin, es clave analizar el sitio específico para poder realizar las adaptaciones que maximicen el aprovechamiento de los recursos locales.
¿La idea es el desarrollo de una aldea modelo?
En efecto, planeamos construir una pequeña aldea modelo en la cual todas las viviendas estén construidas con estas mejorías y también se implementen diseños apropiados agropecuarios y de administración comunal de recursos. Esta aldea será construida para y con la ayuda de personas que recientemente hayan perdido sus viviendas, con el propósito simultáneo de beneficiar a aquellos en la mayor necesidad y de demostrar un modelo aplicable, factible y funcional aun en situaciones de muy escasos recursos. Con esto esperamos ofrecer evidencia de una aldea sostenible perfectamente replicable por otros asentamientos, que se podrían construir similarmente sin mucha inversión adicional, para el gran beneficio literalmente de todos. Más adelante desarrollaremos otras aldeas en diferentes localidades utilizando diferentes variaciones y adaptaciones de modelos. En general queremos promover la diseminación del conocimiento y capacitación al público sobre estos métodos para lograr la más rápida y amplia adopción posible.
¿Piensan darle cobertura nacional?
Creemos que soluciones como esta se pueden aplicar no solo nacional sino regional y globalmente. Tenemos el beneficio de tener climas y recursos naturales abundantes que podemos aprovechar de una manera mucho más eficiente. Aunque empezaremos con un proyecto en específico, el propósito es lograr demostrar un modelo funcional que pueda ser adaptado a todo el rango de microclimas y condiciones a nivel nacional. Queremos contribuir al cambio de paradigmas de cómo se organizan y construyen nuevos asentamientos humanos y estamos confiados que en la medida en que Guatemala adopte similares metodologías se verán grandes mejorías en los índices de calidad de vida y preservación de los recursos naturales.
Para poder replicar este modelo en otras áreas, ¿piensan en alianzas estratégicas?
Las alianzas estratégicas con una variedad de diferentes tipos de instituciones serán clave para realmente difundir estas soluciones. Creemos que la principal barrera para la adopción de estas tecnologías es simple falta de conocimiento sobre ellas. Para realmente maximizar la propagación se necesita de la colaboración de entidades públicas y privadas, las ONG, gremios profesionales, organizaciones comunitarias e instituciones académicas. Aunque individualmente las tecnologías en sí no presenten mayor dificultad económica o técnica, lograr el cambio sistémico que se busca necesitará de un esfuerzo multidisciplinario y con actores en todos los sectores de la sociedad. Por lo tanto, sí buscamos alianzas estratégicas mientras se vayan haciendo necesarias con una variedad de instituciones y ya logramos algunas de las primeras.
El Colegio de Arquitectos de Guatemala, desde el año pasado ha impulsado el establecimiento de la arquitectura verde, la investigación de su equipo se adapta completamente a un tipo de arquitectura verde, con la innovación de que es un proyecto de proyección social. ¿La Universidad de San Carlos de Guatemala puede apoyar a tus investigaciones incorporando tanto alumnos que realicen Ejercicio Profesional Supervisado, como tesistas?
Me parece fenomenal que el Colegio de Arquitectos esté promoviendo el diseño verde, especialmente con proyección social. Es importantísimo formar conciencia y capacidad entre los profesionales que serán en gran parte responsables por estas mejoras sistémicas en nuestra administración de recursos. Desde un principio teníamos pensado acercarnos a la Universidad para trabajar en conjunto con los estudiantes. En la etapa en la que estamos del proyecto, pronto empezaremos las primeras colaboraciones con diferentes facultades. Actualmente, y en el futuro, hay varios temas, puntos y posibles investigaciones que se podrían realizar que serían mutuamente valiosas. En el sitio, contemplamos construir un taller y espacio donde trabajen y puedan vivir estudiantes locales y extranjeros en todo momento y constantemente se trabaje en diferentes proyectos de desarrollo y productividad. Definitivamente podríamos apoyar una gran variedad de temas específicos para tesis.
Finalmente sabemos que le seleccionaron como un TEDGlobal Fellow ¿Puede explicar en qué consiste?
TED es una organización sin fines de lucro, cuya misión es difundir ideas valiosas y organiza dos conferencias de cuatro días cada año que reúne a algunos de los pensadores líderes a nivel mundial en una gran variedad de disciplinas y campos. TED significa en inglés Tecnología, Entretenimiento y Diseño, y desde que empezó en 1984 ha tenido como conferencistas a Bill Gates, Frank Gehry, Jane Goodall, Al Gore, Billy Graham, Annie Lennox, Peter Gabriel, Quincy Jones, Bono, Isabel Allende y muchos más. Al principio era una conferencia pequeña, cerrada y exclusiva. A partir de 2007, al decidir hacer públicas estas increíbles charlas de 18 min o menos TED.com se ha vuelto un fenómeno en internet, con miles de charlas y cientos de millones de visitas. Hace tres años empezaron el programa de TED Fellows que cada año selecciona a 40 innovadores jóvenes de alrededor del mundo y los invita a ser miembros de la comunidad de TED para acelerar y amplificar sus proyectos. En julio me seleccionaron como un TEDGlobal Fellow de 2011 por mi trabajo en Quetsol, convirtiéndome en el primer guatemalteco en recibir este reconocimiento. Asistir a la conferencia en Edimburgo fue una increíble e inolvidable experiencia, y fue un honor representar a Guatemala y a Quetsol.
“La vivienda se vuelve “proveedora” de servicios, de una manera que no daña el ecosistema”.