Se reavivan temores de inflación


Los negocios en Estados Unidos han empezado a sentir los efectos de la recesión.

Los precios de producción subieron inesperadamente en Estados Unidos en enero, como consecuencia de la disparada de los precios de la alimentación y la energí­a, reavivando los temores sobre la inflación, que la crisis económica habí­a desplazado a segundo plano.


Los precios de producción aumentaron 1% en el primer mes del año respecto a diciembre pasado y el í­ndice de base (que excluye alimentación y energí­a) se incrementó en 0,4%, cifras muy superiores a las esperadas, informó ayer el departamento de Trabajo.

En diciembre el í­ndice general habí­a retrocedido 0,3% y el de base habí­a subido 0,2%.

«Los meses de alzas del precio de la energí­a parecen finalmente haberse transmitido a lo largo de la cadena de producción hasta los productos finales», advirtió Kenneth Beauchemin, del gabinete Global Insight.

El aumento es atribuible principalmente a una subida muy marcada de los precios de la alimentación ( 1,7%) y de la energí­a ( 1,5%).

Pero además de estos dos sectores, otras categorí­as de productos mostraron un incremento marcado en los precios: 1,5% en los medicamentos, 1,7% en libros, 0,3% en automóviles…

En terminos interanuales, el avance de los precios de producción alcanzó 7,4%, lo que supone el alza más importante desde octubre de 1981.

Estas cifras probablemente reavivarán los temores de la Reserva Federal (Fed) sobre la inflación, y agravarán su dilema, ya que se encuentra inmerso en un ciclo de reducciones de la tasa de interés para contrarrestar la crisis financiera e inmobiliaria.

«La Fed está en la posición poco envidiable de tener que navegar entre dos corrientes contrapuestas de una aceleración de la inflación y de una disminución de las perspectivas de crecimiento», destacó Beauchemin.

Sin embargo, el ví­nculo entre precios de producción y precios de consumo sigue fluctuante, principalmente si las empresas prefieren recortar sus márgenes de beneficio antes que transmitir el aumento de sus costos a los consumidores.

«Teniendo en cuenta que estamos en plena ralentización económica, no habrá muchas empresas capaces de imponer una subida de precios», asegura el economista independiente Joel Naroff.

El presidente de la Fed, Ben Bernanke, debe comparecer hoy ante el Congreso y los analistas esperan en general que reitere sus inquietudes sobre la lentitud del crecimiento.

«La Fed va a volver a bajar las tasas en su reunión del 18 de marzo y creemos que será en medio punto porcentual», augura Stephen Gallagher, de la Sociedad General.

El vicepresidente de la Fed, Donald Kohn declaró ayer que prevé una aceleración de la actividad económica en el segundo semestre en Estados Unidos y una moderación de la inflación.

«Un fortalecimiento del crecimiento luego de mediados de año aparece ahora como la perspectiva más probable», afirmó.

Pese a que admitió que existe «un cierto número de riesgos importantes», Kohn espera «que la aceleración de la inflación se revierta y que la inflación de base se debilite durante los próximos años».

La inquietud sobre el crecimiento está ligado a la crisis inmobiliaria, que no tiene visos de finalizar, según varios indicadores publicados ayer.

De acuerdo con el í­ndice S&P/Case-Shiller, que mide los precios del sector en las grandes ciudades estadounidenses, en diciembre registraron un descenso interanual de 9,1% y conforme a la oficina federal de supervisión inmobiliaria, el cuarto trimestre terminó con una bajada de 0,3% (a tasa interanual), la primera desde 1991.

Además, los embargos de viviendas efectuados contra propietarios que no pueden pagar sus hipotecas aumentaron un 8% en enero respecto a diciembre, según cifras del gabinete especializado RealtyTrac.

En este contexto, la confianza de los consumidores estadounidenses se ha hundido a 75 puntos en febrero (frente a los 87,3 de enero) y su pesimismo respecto al futuro alcanzó un nivel que no se veí­a desde hace 17 años, alimentando el riesgo de recesión, indicó el instituto privado de coyuntura Conference Board.