El incendio que azota varios miles de hectáreas en la isla de Gran Canaria, en el archipiélago español de las Canarias, se reavivó con fuerza hoy por la mañana debido al fuerte viento, dijo a la AFP un portavoz de la autoridad regional.
El incendio se había iniciado el viernes y los bomberos lo habían logrado controlar el domingo por la noche tras afectar a una zona de 3.500 hectáreas en el centro montañoso y frondoso de la isla.
Pero el fuerte viento que se puso a soplar la noche del domingo, reavivó los focos restantes, explicó a la AFP una portavoz de los servicios de medio ambiente del gobierno regional de las Canarias (en el Atlántico).
Varias decenas de personas fueron evacuadas por precaución debido a la relativa proximidad del fuego a sus viviendas, sobre todo en las poblaciones de Ayacata y Mogan, precisó la portavoz.
Unos 200 efectivos -bomberos, militares y miembros de protección civil– siguen movilizados este lunes para combatir este incendio que sacude la parte central y relativamente poco poblada de la isla.
Diez helicópteros y un hidroavión bombardero de agua también luchaban contra las llamas.
Un guardabosques, de 37 años, que fue uno de los primeros en dar la alarma, reconoció el sábado haber sido el autor del incendio. El hombre confesó a la Guardia civil haber encendido el fuego porque quería que le renovaran su contrato de trabajo, que finalizaba en septiembre.
En el continente, un incendio que se había declarado el viernes en una zona de ejercicios militares en la región de Córdoba (Andalucía, sur), sigue activo la mañana del lunes, aunque se estaría «estabilizando», según un portavoz del gobierno regional andaluz.
Este siniestro, que destruyó 3.500 hectáreas, 2.300 de las cuales en el terreno militar de Cerro Muriano, movilizó unos 200 efectivos, así como dos helicópteros y tres aviones.