Un testigo que era un niño en abril de 1988, cuando el ejército iraquí penetró en su pueblo del Kurdistán, contó, al reanudarse este lunes el juicio al ex presidente Saddam Hussein por «genocidio» contra los kurdos, de que forma escapó a la muerte ese día tras quedar sepultado por varios cadáveres.
De otro lado hoy 13 personas, entre ellas nueve policías, murieron y otras 20 quedaron heridas en enfrentamientos en tres barrios del sur y el oeste de Bagdad, tras el levantamiento del toque de queda instaurado el jueves anterior.
El derrocado presidente Saddam Hussein y seis coacusados, entre los cuales su primo Hassan Al-Majid, alias «Alí el Químico», estaban presentes en el banquillo de los acusados del Alto tribunal penal, al iniciarse la vigésimo tercera audiencia.
El tribunal terminará esta semana la audición de los testigos de la acusación, antes de pasar a los testimonios de los expertos.
El primer testigo, Taimor Abdallah Rokhzai, de 30 años, comenzó a relatar como los habitantes de su poblado habían sido capturados por el ejército iraquí en abril de 1988, en Kurdistán (norte).
«Las mujeres y los niños fueron separados de los hombres. Yo tenía 12 años, yo estaba entonces entre los primeros. Fuimos llevados de un campo a otro, dos niñas murieron durante esos desplazamientos», dijo con calma el testigo.
«Fuimos cargados en un vehículo, luego nos hicieron bajar en un lugar alejado. Había una zanja. Nos alinearon, luego un soldado me disparó, fui alcanzado en un hombre», agregó.
«Le supliqué al soldado ¿por qué vas a disparar, no somos más que niños y mujeres? Vi las balas destrozar el cráneo de una mujer y su cerebro en el suelo, vi como ultimaban a una mujer encinta. Era horrible», prosiguió Taimor Abdallah Rokhzai.
«Los soldados siguieron disparando, luego hubo un súbito silencio. Creía que iba a morir. Mi cuerpo estaba cubierto de sangre. Salí de la zanja»…
La audiencia previa había tenido lugar el 8 de noviembre. El juez Mohammed al-Oreibi al-Jalifa postergó luego el proceso para el 27 de noviembre, para dar tiempo a la defensa de presentar testigos.
Sólo dos abogados del equipo inicial de la defensa se encontraban en el tribunal el lunes. Los otros boicotean el proceso después de la destitución del juez precedente, luego de presiones políticas. Dos abogados nombrados de oficio representan a los acusados.
Los siete ex dirigentes son juzgados por haber puesto en práctica las campañas militares de Anfal en 1987-1988 en Kurdistán, que dejaron 180.000 muertos según la acusación. Todos podrían ser condenados a muerte.
El 5 de noviembre, el ex presidente iraquí fue condenado a ser ahorcado por la ejecución de 148 aldeanos chiitas en los años 1980, en represalias por un atentado contra el convoy presidencial en Dujail, al norte de Bagdad.
Un procedimiento de apelación automática que puede durar varios meses fue iniciado. Si el veredicto es confirmado por la Corte de apelaciones del Alto tribunal penal, la sentencia debe ser aplicada en un plazo de 30 días.
El juicio contra el derrocado presidente iraquí Saddam Hussein por genocidio contra los kurdos en el norte de Irak a finales de los años ’80 fue suspendido hasta el martes, después de la audiencia del lunes en la cual dos testigos describieron torturas y ejecuciones sumarias.
La 23ª audiencia del proceso se abrió ante el Alto Tribunal Penal iraquí, con sede en la zona verde protegida del centro de Bagdad, tras una interrupción de tres semanas.