Un periodo de incertidumbre se abrió hoy en Hollywood, donde el contrato trienal que regulaba la labor de decenas de miles de actores estadounidenses de cine y televisión expiró sin que los productores y el sindicato concordaran una nueva versión del texto.
El principal sindicato de actores y la asociación de productores sostuvieron negociaciones de último minuto ayer con el fin de evitar una huelga, tras el vencimiento del contrato a la medianoche.
Los productores dijeron poco antes de la expiración del contrato que la industria del cine y la televisión estadounidense estaba «en huelga de facto» por causa de los actores, pero el principal sindicato de comediantes se manifestó dispuesto a negociar luego de su vencimiento.
«Nuestro sector se encuentra en adelante en huelga de facto, con una producción de películas casi interrumpida y una producción televisiva seriamente amenazada», afirmó en un comunicado la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP).
La Alianza dijo haber presentado ayer al principal sindicato de actores de cine y televisión estadounidense (SAG) una «oferta final» al término de más de 40 días de negociaciones entre las dos organizaciones.
Pero el SAG, que tiene 120 mil miembros, se manifestó «siempre determinado a negociar un contrato justo para los actores, lo más rápido posible».
El sindicato calificó la propuesta de los productores como una «oferta de último minuto de 43 páginas» e indicó que «el sindicato iba a examinar esta oferta compleja y preparará una respuesta a los empleadores una vez que el examen esté terminado».
Sin embargo, ni el SAG ni la Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (AFTRA), otra organización que agrupa a 70 mil comediantes, han previsto una huelga. Ambos organismos expresaron su disposición a negociar en julio.
El periódico Variety, una fuente respetada de la industria en Hollywood, afirmó ayer que «las discusiones deberían continuar al menos una semana, mientras que la mayoría de los rodajes van a parar a causa de la incertidumbre» que reina en el sector.
La situación es complicada porque los dos sindicatos de actores no están de acuerdo: el AFTRA aprobó una versión del texto propuesto por la AMPTP, mientras que el SAG lo rechazó.
Los dirigentes del SAG afirman que la AFTRA ha debilitado su capacidad de negociación y pidieron a sus 44 mil miembros que también pertenecen a la AFTRA no ratificar el texto.
La disputa sindical ha causado el enfrentamiento entre actores: Tom Hanks, Kevin Spacey y Alec Baldwin se pronunciaron a favor de la posición de la AFTRA mientras que Jack Nicholson y Ben Stiller están a favor del SAG.
El jueves, el actor estadounidense George Clooney llamó a las dos organizaciones a la unidad, afirmando que las divisiones solo refuerzan la posición de los estudios.
«De una cosa pueden estar seguros de estas historias sobre Jack Nicholson vs. Tom Hanks, sólo fortalecen el poder de negociación de la AMPTP», recalcó Clooney.
Los actores de cine buscan un aumento de salarios para aquellos colegas de menor perfil a aquellos que aparecen en las grandes producciones y que ganan menos de 100 mil dólares al año, además de pedir una porción mayor de los beneficios que obtienen los estudios de las ventas de DVD y productos audiovisuales en las nuevas plataformas tecnológicas.
Los estudios dijeron que el nuevo contrato con los actores seguirá lineamientos similares a los acuerdos alcanzados con los sindicatos de guionistas y directores a principios de este año, y acusó al SAG de presentar pedidos irracionales.
comunicado la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP)