Se prevé el empantanamiento de la agenda legislativa


El Pleno del Congreso retomará esta semana el perí­odo ordinario de sesiones, con varios temas pendientes, que se aglutinan con los usuales a final del año: Presupuesto y elección de Junta Directiva. FOTO LA HORA: ARCHIVO

La semana venidera, el Organismo Legislativo inicia la segunda mitad del perí­odo ordinario; como cada agosto, los temas por tratar en el final del año son los mismos: Presupuesto y elección de Junta Directiva. Asimismo, en agenda aún está pendiente la aprobación de la Readecuación Presupuestaria e interpelaciones de Ministros de Gobierno. Todo ello, hace suponer que habrá poco tiempo para la exigencia de aprobar las llamadas leyes de seguridad.

Gabriel Herrera
gherrera@lahora.com.gt

En el Organismo Legislativo de la República de Guatemala no reina el suficiente optimismo para decir que los diputados pueden garantizar un trabajo técnico, económico y polí­tico productivo a partir de la semana próxima; por el contrario, algunos legisladores analizan que será difí­cil avanzar porque el tiempo empezó a ser usado ya como trampolí­n polí­tico.

En la realidad, la carga será pesada, entre ella otorgar o negar el voto y dar ví­a a la Readecuación Presupuestaria por 1.3 millardos de quetzales; la agenda de Seguridad y Justicia; otra sobre Desarrollo Rural Integral; el tema de Reactivación Económica y la obligación de discutir y aprobar el Presupuesto de Ingresos y Egresos del Estado 2011.

Otro aspecto polí­tico de ese tiempo ordinario que los acompañará y que podrí­a influir y empezar también a causar contrapesos, es que los bloques van a poner el pensamiento y la acción en la futura elección de la nueva Junta Directiva 2011-2012, quizá en los próximos dos meses.

La obligación de reanudar actividades legislativas ordinarias la tiene cada uno de los 158 legisladores, pero será hasta que termine 2010 cuando se pueda evaluar qué saldos dejará la actividad en la parte técnica, económica y polí­tica de esa labor que a cada diputado le corresponde entregar a la población y sus electores.

TORMENTA

Uno de los temas que más empantana la agenda son las prácticas de «chantaje», es decir, los posicionamientos polí­ticos y estrategias parlamentarias para retardar la agenda legislativa, con la finalidad de obligar al oficialismo a negociar con las bancadas para destrabar el trabajo.

Mario Taracena, presidente de la Comisión de Finanzas del Congreso, lanzó su crí­tica sobre la práctica del chantaje que algunos de los grupos polí­ticos representados en el Pleno decidieron poner en práctica los últimos seis meses.

De acuerdo con Taracena, el Congreso actual no ha interpretado el momento que le está tocando vivir, principalmente por la situación de contratiempos que atraviesa el paí­s y la mayorí­a de la población como consecuencia de los desastres naturales.

El paí­s no está recibiendo apoyo, insistió Taracena; mientras tanto dijo que sus colegas legisladores de la oposición viven en un estira y encoge, enfrentados todo el tiempo, sin definir porque están contra todo, y prolongan la inconformidad por todo, puntualizó el presidente de la sala de Finanzas y Moneda.

ESCALí“N

«La actitud de los partidos polí­ticos dejan mucho que desear, ellos están retrasando. El pueblo de Guatemala tiene que ir entendiendo quiénes son, por qué lo hacen, hacia dónde van», dijo Mario Taracena, al tiempo de pronosticar que con el correr de los meses cada vez va a ser más difí­cil lograr acuerdos.

Héctor Nuila, jefe del bloque de la Unidad Nacional Revolucionar Guatemala (URNG), analizó que algunos parlamentarios dentro y fuera del Congreso ponen sus pasos sobre el próximo escalón que empezó a distorsionar la práctica parlamentaria y la auténtica función del Congreso de la República.

«Y lo que se ha convertido el Pleno del Congreso de la República y las diferentes comisiones, es una tarima de propaganda electoral», remarcó el diputado Nuila.

CUESTA…

Roberto Kestler, jefe del bloque oficial, enfocó su visión que para llegar a acuerdos con las bancadas será un problema serio en los próximos cuatro meses, y calificó, «cuesta arriba todo», debido a intereses particulares que muestran algunos bloques.

El parlamentario Kestler analizó que es un tropiezo a la vista las cuatro nueve interpelaciones que tienen fijada fecha, reconociendo que cuestionar a los ministros es un derecho Constitucional, pero argumentando que así­ se cierran los espacios para trabajar la agenda.

OTRAS

Tanto Mario Taracena como Héctor Nuila criticaron la última actitud de bloques opositores. Taracena arreció su opinión al calificar que son mala amalgama con diferentes intereses, mensajes que arrojan que para los próximos dí­as se ve venir la intención de bloquear las sesiones plenarias.

Nuila lamentó que las curules hayan servido para lanzar la propuesta con el fin de que se analice si Guatemala se retira de la Convención de Derechos Humanos o Pacto de San José y a través de ello buscar la posibilidad de aplicar la pena de muerte contra los delincuentes.

El jefe del bloque URNG censuró que diputados estén proponiendo la reaparición de jueces sin rostro que abrirí­a las puertas para regresar a las épocas más oscuras que azotaron a la población guatemalteca en los años difí­ciles de confrontación ideológica.

Taracena, desde la óptica económica, señaló que el propósito de algunos bloques al utilizar las técnicas dilatorias del trabajo parlamentario que les permite la Ley, realmente se dedica a defender intereses de grupos de empresarios con intereses electorales.

«El Artí­culo 158 de la Ley que rige al parlamento guatemalteco, dice que del primero de agosto al 30 de noviembre de cada año los diputados volverán para reunirse en sesiones ordinarias, eso al regresar de dos meses y medio de receso que empezaron el 31 de mayo y concluyen hoy».