El Estado de Guatemala se prepara a enfrentar la demanda interpuesta por Ferrovías, empresa que acusa al país de incumplimiento de contrato, exigiendo del mismo una indemnización de 65 millones de dólares.
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La demanda de arbitraje internacional de Ferrovías, firma suscrita a la empresa estadounidense Railroad Development Corporation (RDC), la cual es accionista mayoritaria de los demandantes, fue presentada ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas e Inversiones (CIADI) con sede en Washington.
La misma fue interpuesta el pasado 14 de junio alegando daños y prejuicios luego de la decisión del presidente de la república í“scar Berger, quien en agosto del año pasado declaró lesivo el contrato por el equipo ferroviario que le pertenecía a la empresa de Ferrocarriles de Guatemala (Fegua).
Julio Corado, portavoz general del Estado en el caso de Ferrovías, presentó esta mañana el nombre de James Richard Crawford, quien será el árbitro propuesto por Guatemala. Crawford es de nacionalidad australiana y cuenta en su haber con una amplia experiencia en derecho y arbitraje internacional como miembro del conciliador del CIADI.
Qué es el CIADI
El CIADI es un centro de arbitraje internacional para la resolución de conflictos comerciales entre las empresas y los Estados que violenten acuerdos suscritos; el acceso a esta instancia fue suscrita en el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Estados Unidos.
Según expertos esta instancia nunca ha fallado a favor de ningún Estado en la totalidad de casos que ha conocido, pues su concepción fue desarrollada por los mismos empresarios como medida de protección de sus intereses, razón por la que se estima como muy difícil que el Estado de Guatemala pueda resultar ganador de la disputa.
No obstante Corado refirió que se cuenta con muchos elementos que pueden desvanecer las acusaciones presentadas por la empresa Ferrovías, por lo que se mostró optimista en ganar la disputa.
La siguiente fase del proceso es el nombramiento de un árbitro el cual debe ser consensuado entre ambas partes, quien asumirá la presidencia del arbitraje. Se estima que el proceso en su totalidad, hasta lograr una resolución, puede llegar hasta los cuatro años.