¿Que pasaría si la Corte de Constitucionalidad declara que es inconstitucional hacer públicos los archivos militares? ¿No tienen la obligación los jueces por lo menos saber que indicios hay de que algo sea abiertamente inconstitucional? ¿Qué pasa si alguien obedece la orden de un juez que es abiertamente inconstitucional? ¿Será que se puede juzgar al juez por prevaricato?, si él tiene obligación de saberlo y si se hace el ignorante, es con doble intención.
Hago estas preguntas porque hasta en la calle se oye a personas, al hacer observaciones sobre algún tema decir, eso no se puede porque es inconstitucional y por lo general tienen razón. Todo es cuestión de lógica y mucho más debieran de saberlo los jueces. Todo esto me recuerda cuando a finales de diciembre Colom dijo que tenía una sorpresa muy importante para el año entrante. A los dos días cambió la cúpula militar en su totalidad, por lo que en un inicio creí que esa era la sorpresa, pero no podía ser pues dijo claramente, el año entrante. Ahora que veo con la facilidad con que el actual Ministro de la Defensa, revela parte de la doctrina militar, al entregar los planes de operaciones, comprendo que esa era la sorpresa.
La pregunta que cabe hacer es por que Colom ya sabía que el nuevo ministro no iba a objetar la entrega de los planes de operaciones. ¿Será que eso fue lo que se negoció para su nombramiento como Ministro de la Defensa? ¿Será que alguien sea capaz de negociar la seguridad de la institución armada y del país por ocupar un cargo?
Me niego rotundamente a creer algo así pudo haberse negociado, pues la seguridad tiene que estar hasta por encima de los intereses personales, por lo que creo que es necesaria una aclaración tanto del Presidente de la República como del Ministro de la Defensa Nacional. Además quiero dejar claro, que culpables o inocentes no van a encontrar en esos planes, pues sencillamente son planes y ni con lupa van a encontrar algo que diga qué sucedió durante el conflicto, o sea que de nada le servirán a los familiares de los muertos o desaparecidos, más que una satisfacción como una derrota legal y un medio para recibir fondos de países europeos. Pero, para los que sí serán de suma importancia será para los países vecinos, pues conocerán la forma de planificar del Ejército de Guatemala, que antes cuando existía el nacionalismo se le llamaba «Traición a la Patria», pero que hoy es otra la moda. Guillermo