La escritora salvadoreña Jacinta Escudos estuvo recientemente en el paí­s, especí­ficamente para la Feria del Libro, en donde presentó su más reciente libro de cuentos «El Diablo sabe mi nombre».

Escudos alcanzó renombre a nivel centroamericano luego de ganar el Premio Monteforte Toledo a la novela con su obra A-B Sudario. Eso le permitió publicar con Alfaguara, lo que también le dio apertura internacional.

Con su nuevo libro, «El Diablo sabe mi nombre», publicado por Uruk Ediciones, una editorial, nueva pero con visión, de Costa Rica espera seguir teniendo alcance a nivel centroamericano.

En entrevista, Jacinta Escudos habló sobre los aspectos en torno a esta novela y sobre su quehacer literario.

Escudos ya tení­a varios años de no publicar; esto, según la salvadoreña, se debí­a a que se habí­a dedicado a otros asuntos. Pero también tiene que ver las pocas facilidades que existen para publicar, sobre todo en una editorial que tenga visión.

Se refirió, en especial, a que el mercado editorial en Centroamérica no tiene los alcances deseados y que, de ser posible, le gustarí­a que las casas de publicación tuvieran mayor proyección.

Es el caso de editoriales de largo alcance, al menos centroamericano, como F&G Editores, Piedra Santa y Fondo de Cultura Económica, que se comercializan en todo el istmo. Con este libro, Uruk Editores, una joven editorial, empieza a extenderse a su mercado.

Jacinta Escudos ha recibido buenos comentarios de parte de la crí­tica centroamericana, y es, hoy dí­a, una de las figuras que son la punta de lanza de los escritores de esta región.

Habitualmente, se le clasifica dentro de la narrativa con temática de la mujer. Sin embargo, Escudos rechaza esa idea, ya que, se justifica, que ésa es una lectura que hace la gente. Ella, simplemente, escribe historias que vive o conoce, pero no lo hace con el hecho pensado de que ofrezca una visión de mujer.

Su nuevo libro, «El Diablo sabe mi nombre», es una excelente muestra de su narrativa. La brevedad, el humor, el estilo ameno, la visión del mundo contemporáneo, pero, sobre todo, una visión sorprendente de la vida, ya sea desde la cosmovisión de la mujer o como ser humano, son los ingredientes que la hacen una de las mejores escritoras de Centroamérica.

Vida y obra

Jacinta Escudos, nacida en San Salvador en 1961, es una escritora cuyo cuerpo central de trabajo incluye novelas, cuentos, poesí­a y crónicas, que se han publicado en periódicos como La Nación (Costa Rica), La Prensa Gráfica (El Salvador) y El Nuevo Diario (Nicaragua).

Aunque escribe principalmente en español, domina también el inglés, el alemán y el francés y ha trabajado como traductora por varios años. Escudos ha viajado extensamente y ha vivido en varios paí­ses centroamericanos y europeos.

La pluralidad de estas fusiones culturales y geográficas se manifiesta en su producción literaria y pensamiento intelectual. Su novela más reciente, A-B-Sudario (Alfaguara, 2003), fue ganadora del Premio Centroamericano de Novela Mario Monteforte Toledo. También ha recibido becas y residencias de La Maison des í‰crivains í‰trangers et des Traducteurs en Saint-Nazaire, Francia, y Heinrich Bí¶ll Haus en Langenbroich, Alemania.

A pesar de ser una autora prolí­fica con muchas publicaciones, gran parte de su trabajo sigue inédito. Sin embargo, algunas de sus obras no publicadas han sido reconocidas. En 2000, por ejemplo, Escudos ganó una competencia nacional en El Salvador, los Décimos Juegos Florales de Ahuachapán, por su libro, Crónicas para sentimentales.

La voz narrativa de Escudos emplea constantemente formas y técnicas experimentales. Esta experimentación es intencional, una que estructura y sitúa su trabajo en las posibilidades de la apertura y su relación entre el yo y el espacio.

Esta voz narrativa y su relación con otros mapas literarios se demuestra en la participación actual de Escudos en la blogósfera. Su bitácora oficial, Jacintario, es un medio actualizado diariamente, donde la bitácora es una extensión de la escritura de Escudos, una forma de expresión donde la voz de la autora y el contenido varí­a.

Como una revista cultural en lí­nea, Jacintario contribuye a la blogósfera no simplemente porque es una producción por una figura literaria eminente, pero debido al acceso que la bitácora ofrece a un género en construcción.