¿Se justifican los Premios Nobel cientí­ficos?



¿Los premios Nobel, creados hace más de cien años en un mundo que no habí­a descubierto ni la radiactividad ni el cinematógrafo, tienen aún razón de ser, en una época de cambios tecnológicos?

En su testamento, el sabio sueco Alfredo Nobel (1833-1896) pidió que se crearan a partir de su fortuna los premios de Fí­sica, Quí­mica, Medicina o Fisiologí­a, Literatura y Paz.

Aunque fueron creados en 1895, los premios no fueron otorgados hasta 1901. En 1968 se añadió a la lista el Nobel de Economí­a, instituido por el banco central sueco.

Los premios «tienen más razón de ser que nunca», declaró a la AFP Donald Kennedy, el jefe de la redacción de la revista cientí­fica estadounidense Science, considerada una las referencias mundiales.

Sin embargo, «hay cada vez campos más importantes que no son cubiertos por el Premio Nobel (…). La ecologí­a y las ciencias medioambientales son un ejemplo», considera.

Kennedy menciona igualmente la ciencia que estudia la interacción entre la atmósfera y los océanos, «tan importante para los cambios climáticos».

Bastarí­a, según ese profesor emérito de la universidad de Stanford (California), que los premios existentes extendieran su campo de acción, por ejemplo que el premio de Fí­sica abarcase la fí­sica y la quí­mica atmosféricas, para solucionar el problema.

Lo que es seguro es que la Fundación Nobel excluye totalmente la creación de nuevos premios, según su presidente, Michael Sohlman.

Esos vací­os han sido colmados por otras instituciones.

Un ejemplo es la medalla Fields, considerada a menudo como el «Nobel de las matemáticas», galardón que se concede desde 1936. Según la leyenda, Alfred Nobel excluyó deliberadamente esta ciencia a causa de una rivalidad amorosa con un matemático.

Más recientemente, Finlandia creó el Millenium Technology Prize, que como su nombre indica premia las nuevas tecnologí­as. En 2004 el galardón fue a parar a manos de Tim Berners-Lee, el inventor de Internet.

«Nos sentimos en cierta manera complementarios de los Nobel», explicó Tapio Alvesalo, secretario general de la Fundación del premio Millenium.

En 2005, un filántropo noruego que desarrolló su carrera en Estados Uniddos, Fred Kavli, creó tres premios que serán entregados a partir de 2008, en sectores muy precisos: astrofí­sica, nanociencias y neurociencias.

«Los premios Kavli otorgan reconocimiento a tres campos cientí­ficos del siglo XXI que consideramos excepcionalmente apasionantes», indicó Kavli.

Aunque la revista británica los calificó de «desafí­o» al Nobel, Donald Kennedy considera que los premios de la venerable Academia sueca «siguen siendo la referencia».