El juicio a Ratko Mladic por presunto genocidio se interrumpió el viernes por segundo día consecutivo debido a que el ex comandante militar serbio bosnio fue sometido a exámenes médicos un día después de ser conducido a un hospital.
El sillón de Mladic en el tribunal para crímenes de guerra en Yugoslavia estuvo vacío mientras el juicio se reanudaba brevemente.
La portavoz del tribunal, Nerma Jelacic, informó el viernes por la tarde que Mladic fue dado de alta del hospital y trasladado nuevamente a su celda.
«Ratko Mladic ha regresado a la unidad de detención después que los exámenes médicos confirmaron que no había anormalidades en su cuadro de salud y que no se requiere tratamiento», especificó Jelacic en una declaración. «Por lo tanto se mantiene la determinación anterior de que Mladic es capaz de someterse a juicio».
El abogado de Mladic afirmó que inicialmente temió que el acusado de 70 años hubiese tenido un ataque de apoplejía cuando dijo sentirse mal en el tribunal el jueves, pero que los exámenes lo descartaron.
«Ahora suponemos que se trata de un nivel elevado de azúcar en la sangre o hipertensión, puesto que ayer estaban por encima de lo normal», dijo Branko Lukic a la prensa afuera del tribunal. «Esperamos poder continuar el lunes».
Pero Lukic advirtió que la frágil salud de Mladic podía verse afectada por el juicio e insinuó que solicitará una nueva reducción en el tiempo que pasa en el tribunal cada semana.
El complicado juicio, que abarca atrocidades en la guerra de Bosnia de 1992-95 que dejó 100.000 muertos, podría durar años y por ahora sólo tiene previstas una sesión matutina o vespertina por día.
La líder de un grupo que representa a familiares de algunos de los 8.000 musulmanes asesinados en Srebrenica en 1995 confió en que Mladic sobreviva a todo problema de salud.
«Le deseamos una buena recuperación. Oramos a Dios que se reponga porque, si se muere, la justicia morirá con él y las víctimas volverán a ser traicionadas», explicó Munira Subasic, titular del grupo Madres de Srebrenica.
«Necesitamos que sea condenado. Lo necesitamos para nuestra propia historia. No queremos que se repita la situación de Milosevic», agregó, en alusión al ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, que quedó sin veredicto cuando murió en su celda de un ataque cardíaco en el 2006.