La Franja de Gaza era teatro hoy de intensos enfrentamientos entre fuerzas israelíes y combatientes palestinos y blanco de violentos bombardeos por parte de Israel, que rechazó los llamamientos a cesar una ofensiva que hasta ahora ha costado la vida a más de 560 palestinos.
«Nuestros soldados actúan perfectamente, progresan según los planes», declaró el general Gaby Ashkenazi, jefe del Estado Mayor israelí, al dar parte de la evolución de la ofensiva lanzada el 27 de diciembre por el Estado hebreo contra el movimiento islamista Hamas, que controla la Franja de Gaza.
En la mañana de hoy tenían lugar combates o bombardeos en varios sectores de la Franja, después del estallido de los primeros enfrentamientos en la ciudad de Gaza, anoche.
Tres personas murieron en un ataque aéreo contra una escuela administrada por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en el campo de refugiados de Chati, afirmó un portavoz de esa entidad, Adnan Abu Hasna, precisando que 450 personas se habían refugiado allí para huir de los bombardeos en otros barrios de la ciudad de Gaza.
También en Jan Yunes, la mayor ciudad del sur de la Franja de Gaza, un obús de artillería alcanzó la entrada de una escuela, matando a dos personas.
Poco antes del amanecer, tanques israelíes, apoyados por helicópteros de combate, entraron en Jan Yunes por primera vez desde el inicio de la ofensiva terrestre, según testigos. El avance de los blindados topó en este bastión de Hamas con disparos de combatientes palestinos.
El ejército israelí afirmó haber matado a 130 combatientes de Hamas desde el inicio de la ofensiva terrestre en la noche del sábado.
En el mismo periodo, cinco militares israelíes murieron y 79 resultaron heridos, según el balance oficial israelí. El último de ellos, un oficial paracaidista, perecióanoche en circunstancias que estaban por determinar y podría haber sido alcanzado por disparos israelíes, según un portavoz militar.
El brazo armado de Hamas, las brigadas Ezedin al Qasam, afirmó haber matado a «diez soldados» israelíes y herido a 30, información que Israel se negó a comentar.
Pese a la ofensiva, cuatro cohetes palestinos fueron disparados hoy contra el sur de Israel, según el ejército. Cuatro civiles israelíes han muerto a causa de estos disparos desde el 27 de diciembre.
Según un informe de la inteligencia militar israelí, «Hamas tiene suficientes cohetes y obuses de mortero para continuar disparando durante semanas contra el territorio israelí».
Un cohete palestino cayó hoy, por primera vez, a más de 45 km de la Franja de Gaza, en la ciudad de Gedera, donde hirió levemente a un bebé.
Más de 560 palestinos han muerto en la Franja de Gaza, según los servicios de urgencias palestinos, desde el inicio de la ofensiva, lanzada para poner fin a los disparos de cohetes contra el territorio israelí. Más de 2.700 han resultado heridos.
Varios testigos informaron de combates e intensos bombardeos en Shuyaiya y en Zeitun, dos barrios del este de la ciudad de Gaza, rodeada por los tanques. La aviación israelí también bombardeó el centro de la ciudad.
El ejército, que afirmó haber capturado a decenas de miembros de Hamas, aseveró también haber bombardeado con artillería el campo de refugiados de Bureij y la localidad de Deir al Balah, en el centro del territorio, cortado en dos por las tropas israelíes.
La situación humanitaria continuaba degradándose para los 1,5 millones de habitantes de la franja, donde la mayor parte de sectores estaban privados de electricidad y sufrían importantes penurias de agua corriente, de alimentos y de carburante.
Según el Comité Internacional de la Cruz Roja, los heridos mueren esperando a las ambulancias que no pueden acercarse a causa de los combates. Y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) pidió la apertura de fronteras para permitir huir a los palestinos que lo deseen.
Pese a las presiones internacionales, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, rechazó el lunes un alto el fuego sin garantía de cese total de los disparos de cohetes, durante un encuentro en Jerusalén con el presidente francés Nicolas Sarkozy.
Sarkozy, que el martes llegó a Damasco en el marco de una gira regional, abogó por un «alto el fuego humanitario de varios días».
Tony Blair, representente del Cuarteto para Oriente Medio, consideró en Londres que cortar los túneles clandestinos que sirven al aprovisionamiento de armas y dinero de Gaza desde Egipto podría permitir «un cese el fuego inmediato».
La jefa de la diplomacia israelí, Tzipi Livni, afirmó por su parte que Israel no «firmaría un acuerdo con los terroristas», en referencia a Hamas.
El presidente palestino Mahmud Abas llamó al fin «inmediato y sin condiciones» de la ofensiva, antes de viajar a Nueva York el martes, donde el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá en presencia de varios ministros de Relaciones Exteriores árabes.
En Washington, el presidente estadounidense, George W. Bush, mantuvo su apoyo a Israel.
Un ataque israelí mató hoy a al menos 40 personas que se habían refugiado en una escuela gestionada por la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) en el norte de la Franja de Gaza, según un nuevo balance de fuentes médicas palestinas.
Un balance anterior había dado cuenta de al menos 20 víctimas mortales entre las personas que se habían refugiado en la escuela de la UNRWA en la localidad de Jabaliya (norte de la Franja de Gaza) para tratar de huir de los enfrentamientos en esa y otras zonas, según los primeros testimonios.
El balance de muertos aumentó rápidamente a medida que los equipos de socorro empezaron las tareas de rescate entre los escombros del edificio.
Horas antes, dos personas murieron cuando un ataque de la artillería israelí alcanzó una escuela de la ciudad de Jan Junés (sur de la franja).
Asimismo, otras tres personas fallecieron en un ataque aéreo contra una escuela del campo de refugiados de Shati, en la ciudad de Gaza, señalaron fuentes médicas.