La lucha entre rebeldes y tropas gubernamentales por el control del segundo aeropuerto más grande del país se está intensificando, dijeron activistas sirios.
Rami Abdul-Rahman, director del Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Londres, señaló el combate el sábado cerca del Aeropuerto Internacional de Alepo está concentrado alrededor de una sección de una autopista que conecta a la ciudad con una instalación estratégica que los rebeldes han tratado de capturar durante semanas.
Rebeldes tomaron recientemente el control de dos bases militares que protegen el aeropuerto. También cortaron una autopista que las fuerzas armadas del régimen han estado utilizando para transportar tropas y suministro ahí.
Tropas del presidente Bashar Assad han estado entrampadas en un punto muerto con los rebeldes en Alepo desde julio, cuando la ciudad más grande de Siria se convirtió en un campo de batalla importante en el conflicto de casi dos años.
LIBERACIÓN
Los combatientes de pueblos rivales suníes y chiíes en el norte de Siria pusieron en libertad a más de 200 rehenes capturados en actos de represalia este mes, lo que alivió las tensiones que amenazaban desencadenar la violencia sectaria, dijeron el viernes activistas.
En Alepo, la mayor ciudad siria, tres explosiones aparentemente causadas por misiles mataron a por lo menos 14 personas, agregaron, y se teme que decenas de personas hayan quedado atrapadas debajo de los escombros de los edificios dañados.
La ola de secuestros en un sector rural de la provincia de Idlib pone de manifiesto la manera en que la guerra civil entre el régimen del presidente Bashar Assad y los cientos de grupos rebeldes que buscan derrocarlo ha inflamado las tensiones entre los numerosos grupos religiosos en Siria.
El régimen sirio, establecido hace más de cuatro décadas por el padre de Assad, Hafez, ha llenado mayormente los rangos superiores de las agencias nacionales de seguridad y las fuerzas armadas con miembros de la secta minoritaria alauita, de la familia gobernante, un desprendimiento del islam chií. La mayoría de los rebeldes que combaten las fuerzas de Assad son miembros rurales y pobres de la mayoría suní. Otras comunidades religiosas minoritarias, como los cristianos y los drusos, se han mantenido mayormente al margen.
A medida que el conflicto se aproxima a su tercer año, su naturaleza sectaria se agrava. Este mes hubo enfrentamientos entre pueblos suníes y chiíes en el área de Qusair, cerca de la frontera libanesa. Extremistas islámicos que se han incorporado a las filas rebeldes destruyeron licorerías de dueños cristianos.
Los secuestros en Idlib demuestran la rapidez con que pueden inflamarse las tensiones sectarias, pero también que las comunidades locales todavía son capaces de evitar el desastre.
Activistas de oposición dicen que los secuestros comenzaron el 14 de febrero cuando un autobús en que viajaban decenas de civiles chiíes, en su mayoría mujeres y niños, desapareció en el camino a Damasco. Pistoleros de los dos pueblos chiíes del área, Fua y Kifarya, respondieron secuestrando civiles en los pueblos suníes cercanos.
El número total de los capturados no está claro. El activista Abu al-Hassan dijo que incluían unos 35 chiíes y más de 250 suníes. Otros activistas dieron cifras más elevadas.
Rebeldes locales amenazaron atacar los pueblos chiíes, cuyos residentes, dijeron, fueron armados por el gobierno. Pero la crisis se resolvió el jueves temprano cuando los cautivos chiíes regresaron a sus hogares, y después los cautivos suníes fueron puestos en libertad, dijeron los activistas.
No se pudo recabar declaraciones de los residentes chiíes, pero una página en Facebook del pueblo de mayor tamaño, Fua, dijo el jueves que los cautivos habían regresado.
«Con la ayuda de Dios hemos liberado a nuestras hermanas secuestradas de manos de los enemigos de Dios», dijo la declaración. También instó a una «retribución».
Las explosiones en Alepo detonaron en los vecindarios de Ard al-Hamra y Tariq al-Bab, según el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Londres.
El Observatorio dijo que hubo por lo menos 14 muertos, docenas de heridos y muchos más desaparecidos. El Centro de Prensa de Alepo, otro grupo activista, dijo que los muertos fueron 16.