El ritmo de la campaña electoral estadounidense se intensifica, a tres semanas de la primera interna partidaria, cuyo resultado parece más incierto que nunca.
Tras haber encabezado la carrera desde comienzos de año, los dos favoritos a ser candidatos presidenciales, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Rudolph Giuliani, ven su liderazgo amenazado en cada sondeo nacional.
«Â¿Quién va a ganar? Nadie lo sabe», subrayó David Yepsen, editorialista del diario Des Moines Register, de Iowa, que el 3 de enero será el primer estado en realizar primarias.
Los candidatos buscan captar atención antes de que las fiestas por Navidad y Año Nuevo copen el interés público.
El senador demócrata por Chicago Barack Obama juntó «al menos 66.500 personas» a sus actos junto a la diva televisiva Oprah Winfrey.
Martin Luther King «tuvo un sueño, pero no vamos a contentarnos con un sueño», lanzó Winfrey a la multitud en un estadio de Carolina del Sur (sudeste) el domingo.
«Podemos transformar ese sueño en realidad» apoyando a Barack Obama, subrayó.
Por su parte, Hillary Clinton intentó contrarrestar a Oprah Winfrey movilizando a su familia, empezando por su esposo Bill, que sigue siendo uno de los ex presidentes más populares de la historia, con una jornada en Iowa ayer y otra mañana.
Del lado republicano, Rudolph Giuliani sigue eludiendo a Iowa, donde su pasado como alcalde de Nueva York no le atrae simpatías. Por su parte, Mitt Romney, ex gobernador de Massachusetts, intentará frenar su caída en los sondeos pasando la semana recorriendo Iowa.
Su rival Mike Huckabee, que se presenta como un «líder cristiano» de humor bonachón, programó al menos cinco encuentros únicamente para mañana en todo el estado, tal vez buscando contrarrestar su mala prensa.
Por ejemplo, un programa político emitido el domingo recordó que en 1992 pidió que los seropositivos fueran puestos en cuarentena. Mientras tanto, la derecha liberal le reprocha haber aumentado los impuestos en Arkansas.
Mañana y el jueves habrá debates organizados por el Des Moines Register, lo que dará a los electores una nueva ocasión para comparar a los candidatos.
«Barack Obama y Mike Huckabee son los candidatos en boga, pero mucha gente todavía no se decidió», subrayó David Yepsen. Tradicionalmente, un elector sobre cinco sigue indeciso tres días antes del escrutinio.
Entre los republicanos, un sondeo de MSNBC le da 27% a la ex primera dama contra 25% de Obama en Iowa, siendo que una semana antes la situación era inversa: 28% para Obama contra 25% de Hillary Clinton.
Del lado republicano, Huckabee tiene 12 puntos de ventaja (32% contra 20%) sobre Romney.
El premio Nobel de la Paz Al Gore sostuvo ayer que no aceptará una invitación para sumarse al próximo gobierno de Estados Unidos y que solo volverá a la política si es para postularse a presidente de la nación.
El ex vicepresidente indicó en una entrevista a CNN que no tenía proyectado competir en las elecciones de Estados Unidos en 2008 y también rechazó participar del gobierno del sucesor de George W. Bush.
«No tengo problemas en presentarme», dijo Gore, de 59 años, a la cadena noticiosa en Oslo, luego de recibir el premio Nobel de la Paz junto a un panel de las Naciones Unidas por liderar una campaña mundial advirtiendo sobre el calentamiento global.
Consultado sobre si aceptaría una invitación en un eventual próximo gobierno demócrata dijo: «No, no».
En la oportunidad agregó que solo volvería a la política como «candidato a presidente, en ninguna otra posición», pero subrayó que «no espero jamás tener que volver a involucrarme en un proceso político».
Gore perdió las presidenciales de 2000 ante el presidente Bush, tras unos reñidos comicios.