Se instala Congreso ecuatoriano


Muñecos. Un grupo de personas miran un muñeco del presidente electo de Ecuador, Rafael Correa (C) y de otros polí­ticos en una calle de Quito.

El nuevo Congreso de Ecuador, dominado por la oposición, se instalará mañana en medio de anuncios de su firme rechazo al plan del presidente electo Rafael Correa de convocar una asamblea constituyente, que tendrí­a incluso el poder para disolver el Legislativo, que derrocó a dos mandatarios.


El Parlamento, en el que la principal fuerza será el partido del derechista ílvaro Noboa -quien perdió el balotaje presidencial de noviembre-, iniciará funciones eligiendo a sus autoridades que posesionarán a Correa, como establece la actual Constitución (promulgada en junio de 1998 por una Constituyente).

Pero antes de instalarse ya se resiste a que una constituyente elabore una Carta Magna como prevé el izquierdista, quien facilitó la instalación de un Parlamento opositor al negarse a presentar candidatos a diputados.

Los tres principales bloques legislativos -Prian (de Noboa, con 28 de los 100 escaños), Sociedad Patriótica (centro, del defenestrado mandatario Lucio Gutiérrez, con 24) y Social Cristiano (derecha, con 13)- encabezan la mayorí­a denominada «anticonstituyente».

Junto a la UDC (democristiana, con cinco curules) se encaminan a las reformas mediante un trámite legislativo que evite la constituyente.

«Que nos enví­e las reformas polí­ticas que él quiere hacer», dijo el jueves el diputado Federico Pérez (Prian), quien defiende que la Carta Magna no contempla la creación de una constituyente y que los cambios constitucionales deben ser calificados por el Congreso incluso para ser sometidos a una consulta popular.

«Quieren hacer una nueva Constitución a medida de lo que hacen Venezuela, Bolivia y Cuba (…) para nacionalizar el petróleo, confiscar la propiedad privada», agregó Pérez, quien señaló que 77 congresistas se oponen a la constituyente.

Mientras, Correa afirmó que «es una lástima que se nieguen a la democracia, de qué temen, por favor. Si ustedes creen que tienen el apoyo popular, vamos a la consulta popular y que gane el ’no’, el rechazo a la asamblea».

Insistió en que someterá el plan de la constituyente a una consulta popular -que convocará apenas asuma el cargo- y que «si gana el ’sí­’, participen en la designación de asambleí­stas, controlen la asamblea y hagan la reforma polí­tica de acuerdo a sus postulados y objetivos».

El mandatario electo dijo a la prensa que no propicia una pugna de poderes. «No buscamos ningún choque de trenes, buscamos avanzar con este gran tren llamado Ecuador».

Asimismo, enfatizó que «vamos a convocar esa consulta popular, y sí­ que el pueblo manifieste su apoyo en las calles».

Entretanto, el lí­der aborigen Gilberto Talahua declaró que «no importa si en el Congreso existe una mayorí­a (de oposición), nosotros estaremos en las calles».

Pachakutik (brazo polí­tico de los indí­genas, que consiguió seis bancas en el Congreso) apoya a Correa -amigo del mandatario venezolano, Hugo Chávez-.

El presidente saliente, Alfredo Palacio, prometió al inicio de su gestión «refundar» el paí­s con cambios polí­ticos, pero varios intentos por reformar la Constitución encontraron una férrea oposición en el Congreso.

Los 100 diputados (16 de ellos reelectos) se reunirán el viernes para elegir un presidente -cargo que corresponderá al Prian- y dos vicepresidentes -uno para Sociedad Patriótica y otro para los partidos minoritarios- para los próximos dos años, de acuerdo con la ley.

El Congreso derrocó a los ex presidentes Abdalá Bucaram (febrero de 2006) y Gutiérrez (abril de 2005).