Se inicia la semana de premios


Inicio. Hans Jornvall, del comité del Nobel, en el momento del anuncio del galardón de Medicina, que dio inicio a la semana de premiación 2007. (AFP / La Hora)

La semana de los Nobel empezó hoy en Estocolmo con la atribución del premio de Medicina, mientras para el prestigioso galardón de la Paz el viento soplarí­a a favor de la lucha contra el cambio climático con el ex vicepresidente estadounidense Al Gore como favorito.


Los primeros protagonistas fueron los cientí­ficos estadounidenses Mario Capecchi y Oliver Smithies y el británico Martin Evans, galardonados con el Nobel de Medicina por su trabajo sobre la creación de ratones transgénicos que abrió un nuevo horizonte a la investigación de enfermedades como el Alzheimer o el cáncer.

Los otros premios cientí­ficos, Fí­sica y Quí­mica, se atribuirán mañana y el miércoles, respectivamente, y no sorprenderí­a que, como el año pasado, fueran a parar también a manos estadounidenses. La ronda culminará el próximo lunes con la atribución del de Economí­a.

El premio Nobel de la Paz, el único atribuido por Noruega conforme a la voluntad de su fundador Alfred Nobel, será anunciado el viernes 12 de octubre en Oslo y la ví­spera se anunciará en Estocolmo el Nobel de Literatura.

Como siempre, los comités de cada disciplina mantienen un mutismo total antes del anuncio oficial y ninguna información se filtró a la prensa.

Para el Nobel de la Paz sólo se sabe oficialmente que 181 personas u organizaciones están en liza.

Según los exégetas de estos premios, la Academia sueca podrí­a recompensar este año a una persona o a una organización comprometida con la lucha contra el calentamiento del planeta.

Algunos avanzan los nombres de Al Gore, derrotado candidato demócrata a las elecciones presidenciales estadounidenses en 2000, y de la esquimal canadiense Sheila Watt Cloutier.

Gore ha popularizado la amenaza del cambio climático con su libro y el documental «Una verdad incómoda», mientras que Watt Cloutier ha centrado su combate en los peligros del cambio climático para el Artico.

En 2006, contra todos los pronóstico, el comité Nobel atribuyó el premio de la Paz a Muhammad Yunus, el pionero bengalí­ del micro crédito, y a su Banco Grameen.

También para el Nobel de Literatura todos los pronósticos son aleatorios y los cí­rculos literarios suecos están divididos entre los que creen que el ganador podrí­a ser un escritor de renombre mundial y los que piensan que será un desconocido del gran público.

Entre los favoritos para suceder al novelista turco Orhan Pamuk, vencedor del año pasado, se cita al mexicano Carlos Fuentes, al peruano Mario Vargas Llosa, a los estadounidenses Philip Roth, Don DeLillo y Joyce Carol Oates, al israelí­ Amos Oz, al italiano Antonio Tabucchi y al japonés Haruki Murakami.

La Academia podrí­a también recompensar a escritores menos conocidos, entre los que suenan los nombres del escritor italiano Claudio Magris, el poeta australiano Les Murray o la poetisa francesa Maryse Condé.

Los premios Nobel nacieron por voluntad del sabio e industrial sueco Alfred Nobel (1833-1896), inventor de la dinamita, que al morir quiso recompensar, con su inmensa fortuna, a las personalidades que rinden servicio a la Humanidad.

Los premios fueron atribuidos por primera vez en 1901.

Los ganadores recibirán el 10 diciembre de manos del rey de Suecia una medalla de oro, un diploma y un cheque de 10 millones de coronas suecas (1,08 millones de euros, 1,52 millones de dólares), que puede ser dividido entre tres ganadores en cada categorí­a.