Los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, sellarán hoy en La Paz una nueva era de relaciones bilaterales con la suscripción de acuerdos principalmente en materia energética.
El gobernante brasileño -que anoche firmó acuerdos para relanzar un proyecto de integración bioceánica con Morales y su par chilena Michelle Bachelet- entregará, además, un crédito por 35 millones de dólares para mecanizar el agro boliviano.
Lula anunciará junto Morales el restablecimiento, luego de ocho meses de desencuentros, de las inversiones de la petrolera estatal brasileña Petrobras en Bolivia por un monto aproximado de 750 millones de dólares, según el ministerio de Hidrocarburos boliviano.
«Las inversiones se harán de forma progresiva y no agotan todo lo que Petrobras puede hacer en Bolivia en los próximos años», dijo Lula días atrás a un medio local.
Petrobras estará también en condiciones de pagar a Bolivia alrededor de 180 millones de dólares anuales por los líquidos contenidos en el gas que este país exporta a Brasil, según la versión del mandatario.
La estatal petrolera es la mayor empresa extranjera que opera en Bolivia, y una de las más afectadas por la nacionalización de los hidrocarburos en favor del Estado decidida por Morales en mayo de 2006.
El primer efecto de ese impacto fue la paralización de nuevas inversiones.
Petrobras está a cargo hace más de una década de los ricos yacimientos gasíferos de San Antonio y San Alberto, y administra el gasoducto que transporta a Sao Paulo el grueso de la demanda de energético de ese estado.
Por otro lado, el ministro de Hidrocarburos boliviano, Carlos Villegas, dijo que Morales y Lula suscribirán un entendimiento para elaborar un estudio de acuerdos conjuntos entre YPFB y la firma brasileña Brasken para la instalación de una petroquímica de metano en Bolivia.
Petrobras y YPFB tienen acordada también una asociación por la cual la estatal petrolera boliviana le abrirá a su par brasileña sus campos petroleros y gasíferos para una explotación conjunta.
Según la agenda oficial, Lula tiene previsto jugar al fútbol -probablemente junto a su colega Morales, un consumado deportista- en un campo de la residencia de la embajada de su país en La Paz.
Este hecho coincide con la reciente decisión de la FIFA de vetar la práctica de partidos internacionales de fútbol en ciudades emplazadas sobre los 2.750 m de altitud por sus supuestos efectos nocivos a la salud, medida que afecta directamente a La Paz, Oruro y Potosí.
Lula y Morales, junto a Bachelet acordaron la puesta en marcha para mediados de 2009 de un corredor vial de 4.700 km que unirá los océanos Atlántico y Pacífico, con el fin de consolidar la integración y el desarrollo de sus países.
Bachelet retornó a su país el mismo domingo tras sostener una reunión privada de más de media hora con Morales. Bolivia y Chile -que se enfrentaron en una guerra a fines del siglo XIX- carecen de relaciones diplomáticas desde 1978 cuando fracasó una gestión por la cuestión marítima.