Aproximadamente un millón de quetzales liberó el Congreso de la República para pagar el salario de 30 diputados que no asistieron a la sesión plenaria en la que se aprobó la Ley de Adopciones. Los 128 legisladores restantes recibieron su remuneración desde la segunda semana de diciembre, por lo que la medida representaba una sanción para aquellos que estuvieron ausentes en una reunión de gran importancia para el país.
El presidente del Organismo Legislativo, Rubén Darío Morales, explicó que los 30 diputados que no habían recibido su pago se excusaron de asistir a la sesión extraordinaria celebrada el 11 de diciembre pasado, cuando se convocó para aprobar la Ley de Adopciones en tercera lectura y redacción final. Su ausencia fue castigada con el atraso del depósito de su salario.
Detalladamente por bancada cinco diputados de la Unidad Nacional de la Esperanza estuvieron ausentes ese día, tres del Frente Republicano Guatemalteco, dos del Partido de Avanzada Nacional, ocho de la Gran Alianza Nacional, cinco parlamentarios independientes y uno de la Unión del Cambio Nacionalista.
Sobresalen entre los ausentes los nombres de Manuel de Jesús Castillo Medrano, Hugo Rolando López Barrios, Mario Flores, Conchita Mazariegos y Janeth Pérez del Partido de Avanzada Nacional
Salario de diputado
El salario nominal de los diputados es de 9 mil 500 quetzales, pero al agregar dietas y bonificación reciben líquido cada mes 29 mil 500, de donde el partido político al que pertenecen descuenta 5 mil quetzales, además del aguinaldo correspondiente.