Ocho jugadores de futbol del Deportivo Xelajú Mario Camposeco se entregaron ante las autoridades, tras permanecer prófugos y ser sindicados por los delitos de agresión sexual con agravación de la pena y maltrato contra personas menores de edad.

Los deportistas llegaron esta mañana a la delegación de la División Especializada en Investigación Criminal (DEIC) de la Policía Nacional Civil (PNC), ubicada en la 8ª. calle 31-75 de la zona 1 de Quetzaltenango, tras ser señalados de agredir a un adolescente de 15 años, el 19 de diciembre del año pasado, en el interior del estadio Mario Camposeco.

Los señalados son José Alberto Mendoza Posas, de 24 años; Kevin Eduardo Arriola García, 22; Milton Gari Leal Hoenes, 31; Sergio Fernando Morales Araya, 40; Julio Francisco Estacuy Reyes, 29; Édgar David Chinchilla López, 26; Israel Silva Matos de Souza, 32 y Juliano Rangel de Andrade, 31.
Por el mismo caso, el pasado 28 de diciembre fue detenido el utilero del equipo, William Leonardo Oroxom Arriola, de 58 años.

Según la información policial, las detenciones fueron efectuadas por solicitud del Juzgado Segundo de Primera Instancia Penal de Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente de Quetzaltenango, de fecha 26 de diciembre de 2013.

ANTECEDENTES

La agresión contra el adolescente de 15 años, integrante de la Sub 15 del referido equipo y quien recientemente fue notificado que haría pruebas con el cuadro mayor de ese grupo futbolístico, fue afectado el 19 de diciembre a las 15:00 horas, cuando se encontraba en el interior del Estadio Mario Camposeco, ubicado en la zona 3 de ese departamento.

Los futbolistas hoy sindicados le habrían pedido al joven que llegara antes del horario establecido para el entrenamiento, pero la intención era, según la información recopilada por las autoridades “bautizarlo”.

Esa práctica consistió en cortarle el cabello al menor y lastimarlo en los genitales, al punto que tuvo que ser trasladado al Hospital Regional de Occidente.  La madre del menor, Elsy Ramírez, interpuso la denuncia ante las autoridades competentes, quienes dieron trámite a su solicitud.

Las órdenes de detención fueron giradas desde el pasado 26 de diciembre, pero por aparente fuga de información los jugadores no fueron capturados con anterioridad, únicamente el utilero del equipo.

El Ministerio Público (MP) declaró el caso bajo reserva, mientras que una de las abogadas que lleva el proceso dijo previamente a los medios de comunicación que estaban trabajando para que los sindicados se entregaran voluntariamente y solventaran su situación jurídica.

Al cierre de La Hora, los futbolistas rendían su primera declaración en Quetzaltenango y aún se desconocía si serían ligados a proceso por los delitos que les imputan.