El aire cálido a grandes altitudes durante septiembre y octubre ayudó a que se encogiera levemente el agujero de la capa de ozono que está cerca del Polo Sur, dijeron científicos.
El hoyo es un área en la atmósfera con bajas concentraciones de ozono. Por lo general se encuentra en su mayor tamaño en esta época del año. La NASA dice que en promedio abarcó una extensión de 20.9 kilómetros cuadrados (8.1 millas cuadradas). Esto es 6% menor que el promedio desde 1990.
El hueco en la capa de ozono preocupa porque éste, a grandes altitudes, protege al planeta de la radiación ultravioleta.
Paul A. Newman, científico atmosférico de la agencia espacial estadounidense, indicó que la principal causa del resultado de este año es el clima local. El aire superior ha estado casi 1.1 grados Celsius (2 Fahrenheit) más caliente que lo normal en la región más meridional del planeta. Esto ha ocasionado que haya menos nubes estratosféricas. Estas nubes son donde el cloro y el bromo, que provienen de productos fabricados por el hombre, se acaban el ozono.
«Es como un Pac-Man comiendo galletas, donde las galletas son el ozono y los átomos de cloro son los Pac-Man», explicó Newman.
James Butler, director de la división de vigilancia global del laboratorio de investigación del sistema Tierra de la Administración Nacional para los Océanos y la Atmósfera de Estados Unidos, expresó el miércoles que las nuevas cifras son alentadoras.
«No está empeorando», afirmó Butler. «Eso es una buena señal».
Butler dijo que dejó de empeorar a finales de la década de 1990. Pero agregó que «no podemos decir todavía que es una recuperación».