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Las regiones sur, occidente y ciudad capital son las áreas del paí­s donde operan al menos tres bandas identificadas por el MP. De enero a la fecha, la fiscalí­a ha recibido 58 denuncias por secuestros y 132 por extorsiones.

Raptos

Jorge Luis Donado, jefe de la citada fiscalí­a, explicó que en el caso de los secuestros, el MP ha detectado tres grupos que operan en las tres referidas regiones. El fiscal añadió que aunque algunos rastreos han concluido en que se realizan negociaciones desde la prisión, un mí­nimo número de estos casos ha sido operado desde cárceles.

El área de occidente es donde se han reportado más negociaciones por secuestro desde las cárceles, sin embargo no detalló cuántos de los casos reportados han tenido esa caracterí­stica.

Según registros, a mayo del año pasado el MP reportaba unos 62 secuestros, de ellos 46 se habí­an realizado en la capital y el resto en el interior del paí­s; los hechos se habí­an incrementado en 12 casos, en relación a 2006 cuando se registraban 34.

Pese a que a la fecha se han logrado 35 liberaciones y se ha ligado a proceso a 66 personas, el fiscal Donado reiteró que esos hechos sí­ se han duplicado en comparación al año recién pasado.

Los casos de secuestro que maneja la División de Investigación Criminal (Dinc) no coinciden con los reportados por el MP; Ví­ctor Ruiz, jefe de esa sección de la Policí­a Nacional Civil, declaró que tienen registrados 44 casos en lo que va del año.

De la anterior cantidad, 14 han sido «autosecuestros». Ruiz explicó que en esos sucesos «existe una ví­ctima que va de su casa, llama y pide unos Q 100 mil a cambio de ser liberada, la familia solicita el apoyo del Comando Antisecuestros, pero existen dudas dentro de las negociaciones», detalló.

Antigua Guatemala, Quetzaltenango, San Marcos y Ciudad Capital son las más reincidentes según la Dinc.

Extorsiones continúan

A la fecha han sido presentadas 132 denuncias por extorsión en el MP; aunque no fueron numerados los casos, la fiscalí­a aseguró que «la mayorí­a salen de la prisión».

ílvaro Arriaza, director del Sistema Penitenciario (SP), respondió que en esa instancia «se toman todas las medidas necesarias para evitar ese tipo de hechos como hacer requisas más continuas», detalló.

Arriaza reconoció que «el tipo de instalaciones» con las que cuenta el SP «perjudica» de alguna manera esas acciones y añadió: «no contamos con la tecnologí­a necesaria para saber si alguna persona lleva algún aparato (chip o celulares) en el interior de su cuerpo)».

Donado explicó que la utilización de teléfonos prepago «imposibilita la individualización de las personas que se dedican a este tipo de ilí­citos».

La fiscalí­a busca plantear una propuesta para la modificación tanto del delito de extorsiones como las penas que el Código Penal contempla en contra de las persona que incurran en él.