Se dispara la inflación en la Eurozona


Jean-Claude Trichet, jefe del Banco Central Europeo, durante una exposición ante el Europarlamento. La UE ha visto cómo hoy la inflación rompió todas las marcas, luego de que la Reserva Federal de Estados Unidos bajara su tasa lí­der de interés.

La inflación interanual en la zona euro alcanzó 3,2% en enero, su nivel más alto de los últimos diez años, en un contexto de desaceleración económica que aumenta la presión para una baja de las tasas de interés como la realizada por Estados Unidos.


La cifra de 3,2% es un récord de inflación desde que en 1997 comenzaron a efectuarse mediciones para la zona que adoptó la moneda única, actualmente integrada por quince paí­ses, informó hoy la oficina europea de estadí­sticas Eurostat.

En España, la inflación se aceleró a 4,4% interanual, según datos provisionales publicados por el Instituto Nacional de Estadí­stica (INE).

En noviembre y diciembre, el alza de los precios al consumidor en la Eurozona se habí­a establecido en 3,1%, tocando el nivel más alto desde mayo de 2001, aunque sin alcanzar la cifra actual.

Empujada por el alza de los precios del petróleo y el encarecimiento de los alimentos, la inflación preocupa cada vez más a los europeos, que ven disminuir su poder adquisitivo, en un contexto de desaceleración del crecimiento.

Esta desaceleración de la actividad económica quedó de manifiesto hoy con la publicación de nuevas cifras sobre la confianza de empresarios y consumidores, que continuó retrociendo en enero y alcanzó su nivel más bajo desde enero de 2006.

El í­ndice de confianza económica, que resume la opinión de ambos sectores, cayó 1,7 puntos comparado con diciembre, para establecerse en 101,7 puntos, según un estudio difundido por la Comisión Europea.

El desempleo, cuyas cifras tambén fueron publicadas hoy, permaneció estable con respecto al mes anterior en 7,2%, resistiendo por el momento a la difí­cil coyuntura económica que comienza a vivir a Eurozona.

En cuanto al récord de inflación, el mismo deberí­a reafirmar al Banco Central Europeo (BCE) en su voluntad de no bajar las tasas de interés en la Eurozona para no fomentar una disparada de los precios.

Pero esta polí­tica del BCE es cada vez más criticada, ya que la brecha entre las tasas europea y norteamerican no deja de agrandarse como consecuencia de las estrategias totalmente opuestas de sus bancos centrales.

La Reserva Federal norteamericana (Fed) redujo ayer en medio punto su tasa directriz, que ahora se establece en 3%, a raí­z de las considerables «tensiones» que persisten en los mercados financieros.

Esta fue el segundo recorte de tasas de la Fed en una semana, mientras que el BCE no modifica la suya, ubicada en 4%, desde junio pasado.

El presidente del Eurogrupo, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, manifestó hoy su preocupación de ver que la brecha entre la tasas de la Fed y el BCE se ampliaba «en forma dramática», lo que pondrí­a en situación «difí­cil» a las exportaciones europeas.