El Valencia, uno de los grandes de España, sobre el que planea la amenaza del descenso, destituyó anoche a su entrenador Ronald Koeman, cuyo balance al frente del equipo «che» se reveló decepcionante, pese a la reciente victoria en la Copa del Rey.
La idea de los dirigentes del Valencia, fundado en 1919, era sin duda esperar al final de la temporada para cesar al entrenador holandés, de 45 años, pero la debacle frente al Athletic (5-1) el domingo en Bilbao precipitó la decisión.
El club, que solamente estuvo en Segunda División una temporada (1986-87) desde su ascenso a la élite en 1931, ya sólo tiene una ínfima ventaja de dos puntos sobre el primer equipo en puestos de descenso directo a cinco jornadas del final de la temporada.
El gran contrato de Koeman, que firmó con el presidente Juan Soler (que dimitió por razones de salud) hasta 2010, también frenaba al Consejo de Administración del club, que finalmente decidió destituir el lunes al ex jugador del FC Barcelona tras 12 horas de intensas negociaciones.