Se comprometen a reducir riesgos nucleares


Los cancilleres ofrecen una conferencia en Nueva Delhi.

India y Pakistán, potencias nucleares rivales de Asia del Sur, dieron al parecer un paso más en su proceso de paz, al comprometerse a reducir los riesgos de accidentes nucleares, dos dí­as después del atentado contra el «tren de la amistad».


Hoy en Nueva Delhi, responsables del ministerio de Relaciones Exteriores de los dos paí­ses firmaron un acuerdo para reducir los riesgos de accidentes vinculados a sus respectivos arsenales nucleares.

La ceremonia tuvo lugar después de entrevistas en la capital india entre el jefe de la diplomacia paquistaní­ Khurshid Kasuri y su homólogo indio Pranab Mujerjee.

India y Pakistán están conmocionados por el atentado contra el «tren de la amistad» entre Nueva Delhi y Lahore (Pakistán) el domingo a medianoche. Sesenta y ocho personas entre indios y paquistaní­es murieron en el ataque.

Los dos ministros también presidieron una comisión mixta, instalada en enero de 2004 con motivo de la reactivación del proceso de paz, para tratar de solucionar sus diferendos de 60 años, en particular Cachemira.

India y Pakistán se han enfrentado en tres guerras desde la partición en 1947, dos de las cuales por Cachemira.

Después de sus pruebas atómicas de mayo de 1998, los dos paí­ses habí­an contemplado en 1999 la idea de un mecanismo de reducción de los riesgos de accidentes nucleares.

Pero ese mismo año se encontraron al borde de un nuevo conflicto armado, siempre debido a Cachemira, territorio himalayo dividido en dos y que ambos paí­ses se disputan desde hace seis décadas.

No se revelaron detalles sobre el acuerdo del miércoles. El 1 de enero, Nueva Delhi e Islamabad intercambiaron listas de instalaciones que se comprometen a no atacar en caso de guerra.

Según un responsable indio, la lucha antiterrorista también dominó las entrevistas entre Kasuri y Mujerjee, después del atentado contra el «tren de la amistad», sí­mbolo de la frágil paz entre los dos vecinos.

Luego de precedentes atentados, India habí­a suspendido sus discusiones con Pakistán, en particular después del ataque armado de diciembre de 2001 contra su parlamento y los atentados de Bombay en julio de 2006 (187 muertos).

Nueva Delhi acusa a los servicios secretos paquistaní­es de apoyar a los grupos islamistas de Cachemira indio, sospechosos de haber organizado los atentados de Bombay. Islamabad desmiente regularmente estas acusaciones.

En esta ocasión, el gobierno indio evitó estas acusaciones.

De todas maneras, la policí­a india sospecha que un grupo islamista paquistaní­ está vinculado con el atentado contra el «tren de la amistad», según un diario indio.

Los «investigadores están en una pista terrorista fundamental: un llamado telefónico hecho desde Nueva Delhi con destino a la parte paquistaní­ de Cachemira después del ataque del domingo en la noche», escribe el diario The Times of India.

«La conversación grabada revela ví­nculos con un grupo terrorista con sede en Pakistán», según el diario, que cita una fuente del ministerio del Interior.

Esas «pruebas» permiten «señalar» al principal grupo islamista que lucha contra la presencia india en Cachemira, el Lashkar-e-Taiba (LET), estimó el diario. Pero el LET negó toda responsabilidad.

La insurrección islamista en Cachemira india ha provocado al menos 44.000 muertos desde 1989. El LET perpetró atentados suicidas contramilitares y policí­as indios.