Se comprometen a proteger a budistas


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Centenares de budistas, que huyeron de aldeas del sur de Bangladesh ante una ola de ataques de grupos musulmanes, comenzaron a regresar a sus viviendas hoy en medio de medidas de seguridad.

Por TOFAYEL AHMED y JULHAS ALAM MERUNGLUA / Agencia AP

Los budistas escaparon a lugares seguros después de una ola de ataques durante la noche en que miles de musulmanes incendiaron ayer por menos 10 templos budistas y 40 viviendas en Bangladesh, enfurecidos por una foto en Facebook de un Corán quemado, antes de que las autoridades lograran restaurar el orden.

La situación quedó bajo control después que fueron desplegados más policías y el gobierno prohibió las congregaciones públicas en las áreas conflictivas cerca de la frontera sur con Mianmar, informó Nojibul Islam, jefe policial en el Bazar de Cox.

El funcionario informó que al menos 20 personas resultaron heridas en los ataques que comenzaron el sábado por la tarde, cuando apareció en Facebook la fotografía de un ejemplar quemado del libro musulmán sagrado. Los alborotadores adjudicaron la fotografía a un joven budista, aunque no estaba claro si él subió la foto a la red social.

El diario bangladesí Daily Star citó al joven diciendo que la foto fue etiquetada por error en su perfil de Facebook. El periódico reportó que poco después de que comenzó la violencia la cuenta del muchacho fue cerrada y la Policía lo escoltó a él y a su madre por seguridad.

Joinul Bari, administrador del gobierno en el distrito de Bazar de Cox, informó que las autoridades detuvieron a los padres del joven y que están investigando.

Los budistas representan menos de 1% de los 150 millones de personas que habitan en Bangladesh, que es de mayoría musulmana.

La violencia siguió a las protestas en varios países musulmanes por un video de bajo presupuesto producido por un estadounidense donde se denigra al profeta Mahoma, al retratar a la figura más santa del islam como un fraude, mujeriego y pederasta.

Unas dos decenas de personas murieron en las protestas donde también se atacaron símbolos de Estados Unidos y Occidente, entre ellas sedes diplomáticas.