La situación en Honduras dejó en el aire la celebración de la próxima ronda de negociaciones entre la Unión Europea y Centroamérica para concluir un Acuerdo de Asociación, prevista para la semana que viene.
La comisaría europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, se reunió en Bruselas con el embajador de Honduras, Ramón Custodio Espinoza, para abordar la situación en el país centroamericano y el estado de las negociaciones comerciales entre los europeos y Honduras, El Salvador, Costa Rica, Guatemala y Nicaragua.
El embajador informó a Ferrero-Waldner de «la situación en Honduras», pero no se «tomó ninguna decisión» sobre si se mantiene la ronda de negociaciones prevista del 6 al 10 de julio en Bruselas, informó la portavoz de la comisaría.
En declaraciones posteriores, Custodio Espinoza afirmó desconocer si «se llevará a cabo la reunión».
La decisión «debe ser centroamericana y de la Unión Europea, no puede ser hondureña», explicó el embajador, tras mantener una serie de reuniones maratonianas con responsables de la Comisión para «informarles» del golpe de Estado del domingo contra el presidente Manuel Zelaya.
Fuentes diplomáticas informaron por otra parte que el Comité de América Latina del Consejo Europeo (COLAT) examinará el miércoles si es factible mantener el calendario de la semana próxima.
Los negociadores tenían esperanzas de que la ronda de Bruselas fuera la última para cerrar antes de fin de año un Acuerdo de Asociación, basado en los pilares comercial, político y de cooperación, esenciales para Centroamérica.